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Ramon Rubies: “Gracias a AIRMATIC, ahora tengo las armas para salir adelante”

El cambio tecnologico llevado a cabo por FUSTERIA RUBIES, le permite en la actualidad atender proyectos y trabajos que antes descartaba

Asesorado por AIRMATIC, este taller creado en 1960 decidió proseguir su modernización, en plena crisis, adaptándose a los nuevos tiempos. Ramón Rúbies, su director, ha hecho un gran esfuerzo personal para conocer las nuevas tecnologías de información y de mecanización de la madera y el tablero. «Ofrecemos a nuestro cliente una formación continuada, teórica y práctica sobre sus nuevas máquinas y el software que las acompaña», señala Josep Marquino, gerente de AIRMATIC.

 

FUSTERIA RÚBIES, de Balaguer (Lleida) sirve al cliente particular; trabajos a medida y con los acabados deseados.

 

«Igual que todos, nosotros también pasamos dificultades, pero ahora tengo las armas para defenderme y salir adelante -afirma Ramón Rúbies-. Las exigencias del cliente son cada vez mayores, y confío en que tendremos más posibilidades de sobrevivir quienes estamos técnicamente mejor preparados. Gracias al centro de mecanizado HOLZ HER Pro-Master 7018 gano tiempo y calidad, y no me preocupa la complejidad que tenga el trabajo que me encargue el cliente. Sé que seré capaz de hacerlo bien.»

 

Los tiempos de espera se han reducido al mínimo y los cambios son muy sencillos. «Puedo realizar varios trabajos simultáneamente, curvas, pantografiados, marquetería… sin problema -añade el dueño de FUSTERIA RÚBIES-. Ahora es posible competir con otros presupuestos y obtener un pequeño margen. Antes me daba la sensación de estar trabajando por amor al arte…».

 

 

 

 

 

La precisión y flexibilidad del Pro-Master 7018 son enormes: «Es infalible -sentencia Ramón Rúbies-. Si falla es porque te has equivocado tú. Eso seguro». En todo caso, el servicio técnico de AIRMATIC está siempre a disposición de su cliente al otro lado del hilo telefónico. «Son personas muy atentas y serviciales -concluye el carpintero ilerdense-. Para solucionar desde un problema técnico hasta una pequeña duda con el software. Realmente es la principal causa que me llevó a renovar por la misma marca, la que también conocía mi padre. Trabajo muy tranquilo. Ni siquiera me asustan los imprevistos».