Con su nueva moldurera WEINIG Powermat 700, suministrada por MAESMA, SIEROLAM consigue mejorar el proceso de cepillado de su madera. El cambio de herramienta con los cabezales Powerlock es casi inmediato, y el guiado de la pieza es mucho mejor.
La máquina es más compacta que la anterior WEINIG, que estuvo en servicio durante 20 años.
La máquina se va a pagar fácilmente con el ahorro de madera. SIEROLAM trabaja con roble y castaño. Hasta ahora tenían que seleccionar los anchos de la madera, para luego prensarlos.
Con la nueva Powermat 700 pueden introducir una madera después de la otra, con diferencias de anchura de hasta 100 mm., la máquina se va a posicionar automáticamente al ancho de la madera, y puede hacer ahorrar muchísimos metros cúbicos de unas maderas que son muy caras.
Más cómodo, más rápido y ahorrando madera. Con calidad de acabado WEINIG. Los operarios de SIEROLAM están encantados con una máquina que está trabajando de esta forma, como mínimo, a dos turnos.