Hoy en día los costes de la vivienda se han disparado. WEINMANN facilita la fabricación de maquinaria para los elementos prefabricados de casas de madera; una alternativa sostenible y también asequible para las personas. Incluso en Alemania escasea la vivienda, y los intereses para pagar las hipotecas han aumentado. El futuro pasa por estandarizar el producto, fabricarlo de forma muy eficiente y poder ofrecer viviendas más económicas, principalmente a los jóvenes.
LA PROPUESTA DE WEINMANN
WEINMANN, especialista en las máquinas para la producción de elementos de construcción con madera del Grupo HOMAG, tiene la firme vocación de buscar soluciones para el cliente, durante toda la cadena de valor y mediante la inversión idónea en maquinaria y software, y también la de dar a los empleados de los clientes un puesto de trabajo ergonómico. “Cada día es más difícil encontrar personal cualificado; las soluciones están en la automatización, pero también en ofrecer un trabajo atractivo a las personas”, remarca Volker Jahnel, Senior Manager de SCHULER Consulting GmbH en Europa.
En la pasada edición de LIGNA, el pasado mes de mayo en Hannover (Alemania), WEINMANN exhibió una célula de producción de casas de madera altamente automatizada.
La línea parte de una mesa‚ BUILDTEQ A500, donde se puede crear el marco del elemento (colocar vigas horizontales y verticales), y superponer sobre él los tableros de forma automática, mediante un robot. “Hay una pila de tablero normal y una pila mixta tipo ‘Tetris’, cuyo objetivo es obtener el mínimo desperdicio de madera, aprovechar retales, optimizando al máximo materiales y el proceso de corte”, explica Volker Jahnel.
A continuación, la WALLTEQ M300 funciona como un puente que puede situarse encima del elemento, para atornillar, clavar o grapar. El mecanizado de los recortes para ventanas, puertas y enchufes se realiza con una fresadora o una sierra. Es posible incorporar el material aislante en el elemento constructivo de forma manual o automática, según se prefiera.
En conjunto, se trata de una inversión pequeña, al alcance de las carpinterías que desean entrar en el mercado de la construcción con madera. Con solo dos grupos y hasta cuatro cambiadores para fijar los tableros con clavos, tornillos o grapas, dependiendo de la naturaleza del material y de la condición estática. La máquina fija el tablero y también mecaniza.
“En la mesa de la WALLTEQ, el elemento se da la vuelta en el mismo sitio donde lo estamos revistiendo de tablero y mecanizando”, destaca Volker Jahnel.
Como siempre, HOMAG ofrece a la industria el servicio de SCHULER para la planificación, implantación y puesta en marcha óptimas de las fábricas; desde la pequeña carpintería hasta la gran industria. Capítulo especial merecen los grandes capitales que provienen de otro sector y confían a HOMAG la creación de una fábrica, desde cero.