Catástrofes tan terribles como la generada por la Dana en Valencia y en Castilla-La Mancha están dejando al descubierto numerosas muestras de solidaridad y camaradería que hacen algo más llevaderos esos duros momentos a las familias damnificadas.
Con el fin de aliviar algo el dolor que al margen de la pérdida de vidas humanas supuso la destrucción de hogares y recuerdos de toda la vida en cientos de familias a causa de esta terrible riada, los departamentos de Madera y el Mueble de dos centros de Formación Profesional de Zaragoza y Mancha Real, en Jaén, con el apoyo de la Asociación de Mobiliario de Cocina (AMC), de fabricantes de Mancha Real y de colegas de la Comunidad Valenciana, entre otros muchos, se han movilizado para ayudar, en este caso, a un pequeño pueblo valenciano al que la Dana cogió de lleno: Llocnou de la Corona.
Alumnos, antiguos alumnos, profesores y profesionales del sector de la madera y el mueble, así como Interioristas en Acción y fabricantes de electrodomésticos como Pando también se han adherido a este reto, aportando su granito de arena.
La aportación se traduce en fabricar, llevar y montar, cada uno en su función, una veintena de cocinas en los hogares más directamente afectados y que más lo necesitan, así como otro tipo de mobiliario como mesas, sillas, muebles de baño y de salón, armarios o sofás…
Las escalofriantes imágenes fijas que dejó esta tragedia, al margen del aterrador drama de las víctimas, es lo que llevó a Alberto Pardo Sanz, jefe de departamento de Madera y Mueble del IES Virgen del Pilar de Zaragoza y a su colega Esteban Molina, también responsable de departamento en el IES Peña del Aguila de Mancha Real (Jaén), a ponerse en marcha, contactar con Rafael Navarro, profesor del CIPFP de Catarroja, y ofrecerse para tratar de llevar algo de sus conocimientos, su disposición y la donación y apoyo de los fabricantes de cocinas y muebles y de transportistas a los damnificados. Una gran movilización de recursos humanos y materiales en favor de una causa loable
Todos estos colectivos han contribuido a que una veintena de familias tengan ya, o estén en camino de tener, una cocina donde elaborar su comida y crear hogar. «Esta pequeña pero significativa muestra de solidaridad se está realizando con un voluntariado desprendido e implicado con la causa», afirma Alberto Pardo.
Querían ayudar a esta zona tan afectada donde además se sitúa la ‘Cuna’ del Mueble, y por lo tanto a cientos de trabajadores, empresarios y familias vinculados con el sector. Y quisieron hacerlo centrando sus recursos en un punto concreto: Llocnou de la Corona.
Todo surgió a raíz de que Alberto Pardo viera en televisión a la alcaldesa e este pequeño pueblecito de apenas 140 habitantes y donde no llegan a las 60 casas habitadas, llorando sin cesar. Eso le llevó a ‘ponerse las pilas’ y decidió que «había que ayudar». Un desafío del que ya van viendo frutos, como se ha podido observar en los propios rostros de felicidad de algunas de esas personas. María Custodia es una de ellas.
Con el fin de conocer con exactitud lo que ya habían visto en las pantallas de televisión, Alberto Pardo y Esteban Molina marcharon a Llocnou de la Corona para ver ‘in situ’ la situación. Tras mantener un primer contacto con las autoridades municipales visitaron, una a una, una veintena de casas, confirmando las importantísimas pérdidas, en algunos casos, en familias con muy escasos recursos para recuperarse. Poco después, empezó un reto que llevaría aproximadamente un mes de intenso trabajo. Un desafío en el que se ha priorizado a quienes más lo podían necesitar.
«Al verlo, te surge la necesidad de hacer algo y ayudar. Ha sido tremenda la cantidad de gente que ha contribuido aportando material, mano de obra, donando electrodomésticos o poniendo a disposición su propio vehículo…», apunta Pardo orgulloso de la movilización conseguida para esta noble causa.
Una causa en la que ha colaborado muy estrechamente socios de AMC, desde donde se encargaron de la fabricación y donación de una quincena de cocinas pero también fabricantes de Mancha Real, que donaron también alguna cocina y principalmente mobiliario mientras alumnos, ex alumnos y profesores de estos dos institutos se involucraban de lleno en el montaje, al igual que personal del departamento de Madera y Mueble del Centro Integrado de Formación Profesional de Catarroja, con Miguel Ángel Blasco al frente.
En el caso del IES Virgen del Pilar han participado profesores y antiguos alumnos de Madera y Mueble, y alumnado y profesorado del IES Mancha Real.
La tarea está casi finalizada. Los tiempos se han alargado algo más de lo previsto pero la intención es que para finales de este mes de febrero todo quede montado.
«Nos sentimos muy satisfechos y hemos conocido gente muy agradecida que nos han ofrecido todo y se han creado lazos duraderos», afirma Alberto Pardo emocionado y feliz de poder ayudar. «Sentíamos la necesidad de hacer algo», concluye.
Un acto de solidaridad en el que también hay que agradecer la aportación de empresas asociadas a la Asociación Mobiliario de Cocina por fabricar y donar cocinas como es el caso de PEDRO PINO MARTINEZ S.L. MAGAMA S.L., INOXPAN, S.L. (vitros y campanas Pando), CUCCINE OGGI, S.L. (accesorios para la cocina) o COSAPA COCINAS COIN, S.L. (2a küchen).
Otros colaboradores son: MUEBLES LAJUSTICIA, ÁRTICO MOBILIARIO, SALTOKI, FERRETERÍA Y SUMINISTROS HMAS, HOTEL B&B VALENCIA CIUDAD DE LAS CIENCIAS, VALENCIAFLATS CIUDAD DE LAS CIENCIAS, HOTEL MALCOM AND BARRER, HOTEL ALBUFERA, el Ayuntamiento de Llocnow de la Corona y el Centro Sociocultural Barrio de San Jerónimo.
Y aún hay más: GILSANBUS, HOGLADIH, SONAE ARAUCO, AROCA COCINAS, MUEBLES MAGINA, HOGLAD, MUEBLES GUZMÁN, MUEBLES CANOIL, SAICO COCINAS, CINCOCINA, ROLMUEBLE y M&M MOBILIARIO, entre otros.
¡¡¡ Gracias a todos !!!