La industria española de mobiliario dispone de un nuevo sistema de gestión para el control de las medidas antropométricas que permite elegir al usuario el mobiliario de asiento que mejor se adapte a su estructura corporal, y a su vez, permite a la fábrica producirlo de manera personalizada en sus dimensiones si no cuenta en su catálogo con el producto demandado.
De este modo, el consumidor podrá elegir en la propia tienda la estructura de asiento más ajustada, y seleccionar los modelos que entren dentro del rango de su perfil a través del catálogo de producto previamente volcado en el sistema.
Este es el resultado de la iniciativa Ergo 4.0, que durante 2 años ha realizado una exhaustiva investigación de cómo las medidas corporales inciden en la sensación de confort a la hora de utilizar mobiliario de asiento, y qué parámetros son necesarios modificar para lograr un producto ergonómico y confortable para el usuario.
Se han realizado cerca de un millar de evaluaciones sobre la base inicial de 37 modelos de mobiliario de asiento, donde se han establecido criterios objetivos y subjetivos contestados a través de encuestas al usuario, que han aportado finalmente una clasificación de 5 rangos, identificados como incómodo, algo incómodo, cómodo, muy cómodo, y sumamente cómodo.
El sistema se ha realizado gracias al proyecto de I+D “Desarrollo de nuevos sistemas de personalización del mobiliario de asiento con un índice de confort optimizado para cada usuario”, cofinanciado por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial, IVACE, y el Fondo Europeo para el Desarrollo Regional, FEDER, y realizado por el Instituto Tecnológico Metalmecánico, Mueble, Madera, Embalaje, y Afines, AIDIMME.
ASENTAR LA INDUSTRIA 4.0
Las medidas corporales (antropométricas) del ser humano van cambiando a lo largo del tiempo por distintos factores que inciden en su genética evolutiva, como los hábitos alimenticios, el clima, el deporte, el sueño, la ubicación geográfica, y otros relevantes en mayor o menor medida que obligan a adaptar los bienes al usuario, y por tanto, los procesos de fabricación.
El caso más evidente puede reflejarse en los patrones del textil o el calzado, de cambios más rápidos, pero en menor medida se ha trasladado al sector del mobiliario, exceptuando los somieres y colchones con medidas especiales, necesitado de incorporar nuevos modos de producir para adaptarse a las necesidades del usuario.
La facilidad para fabricar productos personalizados en un proceso en serie en el ámbito del mueble se hace visible con la incorporación de las nuevas tecnologías y los habilitadores digitales a los procesos de la Industria 4.0, como puede ser la fabricación aditiva, que diseña e imprime un objeto con el perfil que requiera el usuario final, por ejemplo una silla, un taburete, o un sofá, en un proceso de horas, y con materiales incluso reciclados, apoyando la economía circular.
De este modo, el proyecto ha logrado un método válido de identificación de confortabilidad con parámetros ergonómicos, y traslada así sus resultados a la industria de mobiliario, ofreciendo una herramienta a los fabricantes para mejorar los actuales diseños por medio de la personalización de mobiliario de asiento con un índice de confort optimizado para cada usuario.