Las vitrinas de aluminio son la máxima tendencia en el mercado. Este tipo de mobiliario aporta transparencia al diseño y sin duda, el hecho de combinarlas con un mueble al uso dota de lucidez la estética del conjunto completo. Las vitrinas han pasado de ser no solo un elemento de almacenamiento, sino una pincelada de creatividad y diseño para cualquier espacio.
Sin embargo, el hecho de ponerlas en movimiento no siempre es una tarea fácil. Las superficies de aluminio son un reto para el herraje. En los últimos años, la firma austriaca Grass, ha puesto su foco en el desarrollo de diversos herrajes para dar solución a esta necesidad. A día de hoy, Grass tiene las soluciones para ponerlas en movimiento.
En primer lugar, la bisagra Tiomos Hidden Aluminio, la primera bisagra GRASS que se inserta completamente en el mueble. Con un ángulo de apertura de 105º o, por ejemplo, un montaje desde 18 mm de grosor, es la solución óptima para poner en movimiento las puertas de aluminio – Tiomos Hidden Aluminio convence en muchos sentidos. Además, ofrece la posibilidad de un cierre amortiguado para una mayor comodidad y soporta una carga de hasta 17 kg. Disponible en colores niquel y night.
Otra opción para puerta de aluminio que ofrece la marca es la bisagra Tiomos 110º Aluminio. Esta bisagra correspondiente a la línea básica de la familia Tiomos y con un ángulo de apertura de 110º tiene unos valores de fuga óptimos: con un grosor de marco de hasta 24 mm y un ancho de hasta 22 mm. Dispone de cierre amortiguado y está disponible en colores niquel y night.
Por último, para puertas de aluminio de módulos superiores, la firma ha lanzado su producto estrella: Kinvaro T-Slim. Este herraje es una bisagra para puertas elevables insertable enrasada para satisfacer exigencias de diseño elevadas y conseguir el máximo espacio de almacenamiento. Fuerzas de apertura reducidas y parada en varias posiciones, posee una regulación cómoda de la fuerza del muelle y estéticamente es totalmente invisible.
Este concepto de invisibilidad es la respuesta de Grass a las exigencias del mercado. Puesto que no solo es preciso un herraje funcional para dar soluciones a las superficies de aluminio, sino que, además, hay que mantener la estética y espacio de almacenamiento del mueble.