Sentarse, tumbarse, hacer un descanso tras una buena caminata por la playa o comer con vistas al mar. La Marina de València incorporará una serie de piezas elaboradas con posidonia, cáscara de arroz y plástico reciclado en sus piezas de mobiliario urbano público, alejándose así de la rigidez de elementos más tradicionales como los bancos. De esta forma, se trabaja conjuntamente para crear un entorno más usable y amable, en sintonía con el carácter abierto y social de este espacio y de la ciudad de València.
Éste será el resultado final del proyecto SUC (Sustainable Urban Commons), en el que se dan cita diseño, innovación, industria y tecnología para ponerse al servicio de la ciudadanía con la creación de equipamiento urbano alineado con los principios de economía circular, calidad de vida y bienestar promovidos por los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas. Una iniciativa de La Marina de València y World Design Capital Valencia 2022 que han realizado junto con el Grupo Industrias Saludes y La Pinada Lab.
Mediante un proceso participativo, trabajan reconocidos profesionales del diseño y la tecnología junto a estudiantes de diseño de la EASD Valencia, la Universitat Politècnica de València y la Universidad CEU San Pablo. También cuentan con el conocimiento y la experiencia de AIMPLAS, Instituto Tecnológico del Plástico, y el Instituto de Biomecánica (IBV). Los avances del proyecto, que comenzó a andar en octubre de 2021, se han presentado esta mañana en la jornada «Diseño y mobiliario urbano Made in València» celebrada en el edificio Veles e Vents.
ESTRUCTURAS SOSTENIBLES Y ALTAMENTE RESISTENTES
Las estructuras que convertirán a València en un referente de la innovación y la colaboración siguen los principios de diseño universal para facilitar al máximo el uso y disfrute seguro e inclusivo por parte de usuarios con una diversidad de condiciones y restricciones. Se componen prioritariamente de materiales reciclados o materiales con muy baja o nula huella medioambiental que, además, ofrecen altas prestaciones para mejorar su durabilidad y mantenimiento.
En concreto, el polietileno reciclado proveniente en su totalidad del material recogido en los contenedores amarillos de reciclaje, «Colonia» es uno de estos nuevos elementos urbanos. Se trata de una pieza compuesta por varios módulos, inspirada en los mosaicos de cerámica Nolla, que permite diversos usos. En este sentido, lo novedoso es el uso de polietileno como único material a nivel estructural en cada una de las piezas que conforma el mueble.
’Maraña’, por su parte, ofrece una estructura con formas que imitan las olas del mar e invitan al disfrute y la relajación. Para su fabricación se emplearán como materiales de superficie perfiles de extrusión de cáscara de arroz y posidonia con aditivos de alta resistencia UV y pigmentos naturales. La estructura será de acero inoxidable AISI 316, altamente resistente al ambiente marino.