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Alternativas para un mundo sin plásticos

El cambio empieza por uno mismo.

Si te decimos que el Planeta está repleto de desechos de plásticos y que en nuestros mares y océanos abunda este tipo de material no biodegradable, seguro que no te sorprendes, de hecho, estarás harto de oírlo y seguro que si estás mínimamente concienciado con este tema sea algo que te preocupe. Su uso es tan amplio que uno se pone a pensar si conseguiremos dejar de emplearlo y da cierto vértigo, ya que a priori, parece una meta inalcanzable. Precisamente por este motivo y otros muchos, cada vez son más las personas que se animan a formarse sobre estos temas, ya sea por cultura general o, porque estén interesados en dedicarse profesionalmente a esta materia, aportando así su granito de arena al bienestar del entorno que les rodea. Para ponerlo en práctica existe, por ejemplo, el máster en energías renovables una opción perfecta a estudiar si eres una persona comprometida.

Uno imagina vivir en un mundo en el que no se haga uso de los plásticos y parece imposible, pero también es cierto que se han conseguido hacer grandes cosas y se han generado muchos cambios en otros malos hábitos que hace un tiempo nos parecía inviables modificar y que pensábamos que no desaparecerían. Por ejemplo, no hace tantos años la costumbre de fumar en este país era muy común, de hecho, se podía hacer en hospitales, bares, restaurantes, oficinas… Pero hoy día, ya no es posible y parece increíble que estuviese permitido, sin embargo, actualmente lo tenemos más que normalizado. Este es un claro ejemplo de que hay hábitos y costumbres que se pueden cambiar a través de diferentes actos que sirven para concienciar a la sociedad.

 

 

Es cierto que es muy difícil provocar cambios cuando parece que no interesa a los altos cargos de diferentes países, ya que nadie  termina de dar el paso de emplear materiales alternativos al uso de estos plásticos, sin embargo, podemos ir haciendo muchas cosas a nivel individual y aunque creamos que nuestro pequeño cambio no aporta nada, es mentira, todo suma. Indicamos algunos ejemplos:

  • Intenta bajar a la compra con tu carrito a con una bolsa que no sea de plástico para  así meter todos los productos que escojas en ella, de esta manera evitarás el uso de las bolsas de plástico de los supermercados.
  • ¿Reciclas? Si aún no lo haces no te costará nada, infórmate de cómo has de hacerlo y qué productos has de tirar en la bolsa destinada a los plásticos y acostúmbrate a depositarlas en los cubos amarillos.
  • Intenta prescindir, en la medida de los posible, de emplear alimentos envasados y trata de comprar a granel, cada vez son más los establecimientos que te lo ponen fácil a la hora de llevar a cabo este tipo de cambios.
  • Trata de comprar botellas de vidrio, así como pajitas que no sean de plástico.

Son pequeños cambios que no nos cuestan demasiado esfuerzo y que el Planeta te agradecerá seguro, no esperes a que lo hagan los demás, el cambio empieza por uno mismo.