Aunque el sector de la construcción atraviesa momentos difíciles, la reforma vive un momento «dorado». El español no se plantea cambiar de vivienda por el clima de incertidumbre (entre otras razones), decide reformar su casa de toda la vida.
Decoradores, interioristas, carpinteros, albañiles, etc. saben muy bien que una buena reforma bien planificada y realizada puede tener resultados espectaculares. La impresión final puede ser realmente la de haber cambiado de casa, sin variar la dirección física. Desde el punto de vista estructural, los españoles se plantean la reforma con intención estética, pero la funcionalidad manda. Los nuevos hábitos de vidas exigen que una vivienda sea fundamentalmente cómoda en todos los sentidos. Maximizar los metros y conseguir que los espacios sean multifuncionales son dos de los objetivos a alcanzar. En este sentido los más jóvenes no tienen inconveniente en unir espacios como comedor y cocina o dormitorio principal y baño.
La crisis ha provocado que muchos neófitos en albañilería y carpintería hagan del bricolaje y la albañilería una actividad puntual, para ahorrar unos euros. Por esta razón, los fabricantes diseñan y presentan sus productos para que sean fácilmente instalables y aplicables, sin que se requiera obligatoriamente la presencia de un profesional (aunque no debemos pasar por alto que un amater no puede sustituir la experiencia y la formación de un profesional).
Si de reformar se trata, dos son los elementos constructivos primordiales que pueden cambiar radicalmente el «look» de cualquier vivienda: suelos y paredes. En este caso, el gotelé perdió la batalla frente a la pintura lisa. Los blancos, beiges, grises y melocotones siguen estando presentes, pero está de moda dar un toque de color con fuerte presencia en una de las paredes. Técnicas decorativas como el estuco, el esponjado, el esparcido o el craquelado están en alza.
En el suelo, se les exige sobre todo resistencia y fácil limpieza. Los porcelánicos que reproducen piedras naturales siguen vigentes. En los tamaños, mandan los formatos rectangulares: 30×60, 60×60 y el tradicional 45×45 no pasa de moda. La eterna madera es irremplazable. Este tipo de suelos con los sistemas click de fácil instalación hacen que hasta el más inexperto pueda cambiar fácilmente el suelo de su casa. Las maderas que más se venden son el roble, cerezo, y las variedades tropicales como el wengué.
La idea de spa doméstico ha dejado de ser patrimonio de los más pudientes, y ya es posible tener una columna de hidromasaje sin tener que gastar una fortuna. El consumidor español valora este tipo de productos que además de relax contribuyen a su bienestar. La columna de hidromasaje comienza a ser un clásico del baño reformado.
Las puertas también tienen un peso específico importante en la reforma. Para los ambientes minimalistas y vanguardistas las preferencias se inclinan por las puertas lacadas en blanco. Este tipo de puerta incorpora como únicos adornos ranurados o discretas molduras. Las chapeadas en maderas naturales como roble, cerezo o wengué con sencillos cuarterones son las primeras en el ranking de ventas. En este capítulo se pone otra vez de relieve la importancia que tiene la auto instalación y las puertas en formato Block son las más vendidas por esta razón. En relación con la maximización del espacio antes mencionada, el producto estrella son las puertas correderas ocultas que no precisan espacio para la apertura. Aunque a veces resulten un poco más cara, el consumidor valora las ventajas que supone instalar un puerta de estas características.
Siguiendo con la carpintería, los españoles prefieren las ventanas oscilo batientes y practicables (por su inferior grado de estanqueidad), con perfilería de PVC blanca, foliadas en color o imitando maderas. Esta ventana tiene una excelente relación calidad-precio y elevados índices de aislamiento. En cuanto a los vidrios, la compra se orienta a los acristalamientos de cámara con gas Argón y vidrio bajo emisivo (reducen la transmisión del calor).
El consumidor español se inclina también cada vez más por los denominados productos ecológicos o sostenibles. Como ejemplo véase el éxito de la línea de productos GreenMat que incluye pinturas, pavimentos, aislantes, termos, ventanas, etc. sostenibles y respetuosos con la naturaleza.
Pedro Moreno
Responsable de Compras de BIGMAT