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Decorar las Navidades con un árbol natural es más ecológico que hacerlo con uno de plástico

La Mesa Intersectorial de la Madera de Euskadi aconseja la utilización de los abetos como árboles navideños.

Porque se cultivan en viveros forestales para ser utilizados como elementos decorativos, y como árboles que son, han contribuido a consumir CO2. Además, el árbol se puede replantar al finalizar las fiestas.

 

Las razones por las que una persona opta por comprar un árbol de plástico o uno natural pueden ser varias, pero lo que debemos tener claro es que, más ecológico, es comprar el árbol natural. Los árboles se cultivan en viveros forestales con el objetivo de convertirlos en árboles navideños, y es absolutamente falso que provengan de talas ilegales de bosques. Una vez terminadas las navidades, ese árbol se puede replantar para que continúe su crecimiento, por lo que en todo este proceso prima la conciencia medioambiental.

 

Los abetos de navidad son un cultivo hecho expresamente para adorno temporal, son la forma más ecológica de adornar la casa. Como árboles que son, han contribuido a consumir CO2 (muy al contrario que los de plástico) y el hecho de que algunos se mueran después de unos días en casa, debemos interpretarlo igual que la vida de un ramo de flores o una maceta de temporada. Además, una vez cumplida su función, para aumentar el ciclo de vida del árbol, replantarlo contribuye a que aumente la masa forestal.

 

Los árboles de plástico se fabrican a partir del petróleo, contaminan en su fabricación y también en su transporte, puesto que hay que trasladarlos hasta los puntos de venta. En su favor cabe destacar que no hay que regarlos ni ensucian, pero cada uno deberá valorar si eso le compensa frente al disfrute de elegir un árbol en un vivero, contemplar sus acículas, ramas, el tronco y raíces, así como del hecho de replantarlo tras las fiestas. Un hecho además que para las familias con niños puede ser una bonita lección de respeto medioambiental y amor por la naturaleza.