Una fabrica emblemática e histórica que arrancó en el siglo XIX como Real Taller de Aserrío Mecánico, que hoy es un modelo único de gestión y desarrollo sostenible y que actualmente cuenta con maquinaría de la más alta tecnología que permite un mejor aprovechamiento de la madera y más rentabilidad.
Esta fábrica ha sido tradicionalmente considerada como una fuente de empleo para Valsaín y la Granja, y superada la crisis puede volver a serlo. Además de los empleos directos genera muchos empleos indirectos suministrando una madera elaborada a pequeñas industrias de Valsaín, La Granja y Segovia.
La gestión ha cambiado en los últimos años y se ha ido deteriorando poco a poco. Antes se bajaba toda la madera del Monte de Valsaín y se vendía la peor calidad en rollo (sin procesar). Pero ahora, se baja al Aserradero lo que los maderistas no quieren, dándose la circunstancia de que el principal adjudicatario es una empresa donde trabaja el responsable de la empresa TRAGSA en Segovia, a la que se han adjudicado los trabajos de «saca» directamente, sin subasta ni concurso, lo que parece una falta de ética de primer orden. Esto se hacía después del incendio que sufrió el aserradero y hasta el momento de la instalación de la nueva maquinaria.
Además, es de conocimiento de todo el pueblo de Valsaín que estos años han estado saliendo camiones del Monte a las 8 de la mañana y por la tarde, así como los sábados, cuando no hay personal trabajando en el Monte y poca o ninguna guardería.
Adicionalmente se deja en el Monte mucha madera de buena calidad que se pudre por dentro y sólo vale para leña, con lo cual lo que dejan y no se ha aprovechado en el Aserradero se lo comen las plagas y los hongos.
Se está queriendo justificar el cierre del Aserradero de Valsaín en base a que tiene pérdidas, lo cual es totalmente falso.
En los últimos años desde la creación de Parques Nacionales, la gestión del Monte y el Aserradero recae en la misma persona y los beneficios que no tiene el Aserradero los tiene el Monte con la venta directa de los árboles.
Para colmo de males, el cierre supone tirar por la ventana una inversión en tecnología de casi 3 millones de euros realizada recientemente y que ha sido objeto de visitas por parte de empresarios del sector tanto nacionales como europeos.
Carta al Director. SdC.