Con motivo de la celebración de la SETMANA DE LA FUSTA DE CATALUNYA; organizada por el GREMI DE FUSTERS de Barcelona, con el apoyo de la Confederació Catalana de la Fusta y de prácticamente todas las entidades vinculadas al sector en el territorio catalán, se han desarrollado una serie de actos repartidos por distintos municipios, donde se han abordado los problemas y oportunidades que tiene el sector maderero con vistas al futuro.
Balance de la SETMANA DE LA FUSTA 2015. ¿Qué tal ha ido este año este importante evento para el sector de la madera en Cataluña?
La sensación inicial ha sido muy buena. A lo largo del territorio se han desarrollado más de cuarenta actos de tipo empresarial, técnico y social. Creo que nos encontramos en un momento en el que se está integrando, de manera eficaz, toda la cadena de producción de la madera, que va desde el bosque hasta el producto final. Esto es tremendamente importante para dar consistencia y visibilidad al mundo de la madera ante la sociedad y ante la propia Administración.
¿En qué se traduce esa integración?
Podemos comenzar a compartir servicios empresariales adecuados a las empresas de hoy en día.
El mundo de la madera tiene empresas muy tradicionales pero también hay otras que están desarrollando una gran transformación. Es fundamental entender que estas últimas, que han comenzado esa transformación en procesos, enfoque, diseño, etc., necesitan unos servicios avanzados que no son los clásicos.
La integración va a permitir que, paulatinamente, todas las empresas que estén asociadas a nuestras organizaciones, puedan recibir los mismos servicios modernos y avanzados.
Pero también es muy importante la inter-cooperación. Hoy en día, la especialización de muchas empresas conlleva que, difícilmente, puedan atender de manera completa todas las necesidades de un cliente exigente. Por ello, es también esencial, asociarse. Estamos trabajando en la conexión a través de un CLÚSTER de empresas diferentes pero complementarias, para poder atender las demandas de cualquier cliente.
Una tercera vía, en la que trabajamos pasa por poner en valor la madera, sus cualidades y su potencialidad ante la sociedad en general.
Tenemos que trasladar a la sociedad que, incorporar la madera en sus múltiples formas a su vida no sólo les va a dar un valor estético sino útil, saludable y respetuoso con el medio ambiente. Estoy seguro que la sociedad lo va a valorar.
¿Qué mejoras ha habido en la organización de esta edición con respecto al año pasado, calidad del programa de actividades, calidad de los ponentes y participantes, cantidad de asistentes a los eventos convocados?
Hemos contado con muchas más iniciativas recibidas directamente de los promotores que deseaban poder exponer sus ideas, estudios y proyectos. Eso demuestra que es una buena fórmula y que hay un interés por conectar distintos agentes que hasta el momento trabajaban aislados.
Ha habido muy alta calidad en el programa de actividades, con muchas propuestas que han enriquecido y dignificado la oferta.
¿Cuál ha sido el acto estrella de la cita de este año?
Se puede destacar el Congreso de Madera, Mueble, Hábitat, con la complicidad de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Barcelona (ETSAB – UPC).
HACIA UNA FILOSOFIA MADERERA «KILOMETRO CERO»
¿Cuáles son los principales problemas que tiene el sector, y que habría que resolver con prioridad?
Uno de los grandes retos dentro del sector en Cataluña pasa por conectar todas las entidades que trabajan dentro del mundo de la madera y el mueble para poder avanzar.
Un segundo reto sería el de ser capaces de utilizar la madera kilómetro cero para complementar, en parte, la gran afluencia foránea que nos llega. En Cataluña tenemos mucho bosque y lo utilizamos muy poco. Eso es un hándicap que debemos ir resolviendo poco a poco con la filosofía kilómetro cero que ya se aplica a otros productos y que podría aplicarse a este sector.
En todo caso, quiero precisar que hablamos de maderas locales, no de maderas exóticas. Estas van a seguir llegando de fuera siempre.
«DEBEMOS APRENDER A COLABORAR»
¿Cuáles son las oportunidades que se dibujan en el horizonte del sector, y que sería preciso aprovechar?
Precisamente, hoy estamos conectando muy bien y recibiendo muchos inputs del mundo de la construcción en madera. Tenemos muchos arquitectos que se están interesando por este tipo de construcción y desean encontrar buenos profesionales que la sepan trabajarla y calcular en este tipo de estructuras. El sector de la construcción y la rehabilitación es un elemento fundamental.
¿Cómo va a actuar el sector catalán de la madera (propietarios forestales, industria de aserrío y primera transformación, segunda transformación, comercio, instaladores y demás profesionales afines) para llevar adelante vuestra estrategia de cara al futuro?
Como lo está haciendo ahora. Con mucho interés. Todo el trabajo que se ha ido impulsando desde el Gremio de Barcelona, con la colaboración de la Confederación Catalana de la Madera, ha despertado un gran interés y una visión muy positiva por parte de todos.
Evidentemente, hay muchos elementos que todavía debemos resolver. Hay historias del pasado que todavía cuelgan, que hay que ordenar, pero todo el mundo está viendo la necesidad y utilidad de realizar un proceso de consolidación de los esfuerzos que todas las entidades están haciendo.
Aisladamente no vamos a ir muy allá. Debemos aprender a cooperar.
LA CONFEDERACIÓ CATALANA DE LA FUSTA ABANDONA UNEMADERA
¿Qué papel quiere desempeñar la CCF en la nueva patronal española del sector de la madera?
Los diferentes gremios estamos integrados en federaciones provinciales y las cuatro federaciones provinciales, en este caso, formamos la CCF. Teníamos una vicepresidencia en UNEMADERA.
No obstante, hace muy poco, desde la Confederación Catalana de la Madera pedimos nuestra baja en UNEMADERA por discrepancias respecto al modelo enfocado desde su Comité Ejecutivo. Las discrepancias estaban en tres puntos:
– La negociación del convenio colectivo de ámbito estatal. Algunos miembros de UNEMADERA destacados querían renegociarlo de forma completa, algo con lo que nosotros no estábamos de acuerdo.
– El segundo elemento de discrepancia estaban en relación a la Fundación Laboral de la Madera y el Mueble. Nosotros creemos que es necesaria esa Fundación redefiniendo los criterios de aportación económica empresarial que inicialmente se habían previsto, que para muchas empresas de gran tamaño eran desorbitados. Pero la existencia de esta Fundación es un elemento esencial de dinamización global del sector.
– La representación de cada una de las entidades en UNEMADERA, tercer elemento en discrepancia. Había entidades de tamaños muy diferentes y no nos parecía del todo lógico que grandes y pequeñas tuvieran el mismo peso de representación.
Entonces, en este momento ¿no pertenecéis a UNEMADERA?
En estos momentos, no. De todas formas, nuestro deseo es el de participar, de la mejor manera posible, con el conjunto de organizaciones por un sector de la Madera y el Mueble fuerte en toda España. Pero, hoy por hoy, la Junta Directiva de la CCF tomó esa decisión de darse de baja, por el momento.
Como es muy reciente, aún no se ha dado ninguna reunión a posteriori pero, no dudo de que se dará por ambas partes esa voluntad de hablar y de volver a trabajar juntos. No lo dudo, eso se va a producir. En el fondo, creo que las discrepancias son salvables.
Salvador Ordóñez ha querido dejar claro que la nueva patronal UNEMADERA no cuenta todavía con representación de todas las patronales del sector. Así, además de la ausencia ahora de Cataluña –que fue fundadora en su momento de UNEMADERA, advierte que “faltan también otras comunidades de gran peso en el sector”.
El Coordinador del Gremi también se ha referido al “desastre” –en sus propias palabras- de CONFEMADERA que, a su juicio, “aún no se ha asimilado del todo”.