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“Durante la crisis permanecimos activos, y no abandonamos a nuestros clientes”

Pier Alpáñez, Consejero Delgado de SCM Group España.

Hace dos años aproximadamente que las empresas SCM Ibérica y Novorex se unificaron para formar la compañía SCM Group España. “No tenía sentido mantener durante la crisis ni después de ella dos filiales en el mercado español –afirma Pier Alpáñez, Consejero Delgado de SCM Group España-. La unión nos ha hecho más fuertes y actualmente estamos trabajando con fluidez, ante un mercado que demuestra más alegría y que, además, comprende que nuestra actual posición societaria es ahora más clara y dinámica”.

SCM Ibérica vendía la maquinaria a los distribuidores de la marca en España. Y Novorex vendía directamente al cliente final. En la actualidad, “hemos hecho un equipo muy competente, y con una gran potencialidad, al nivel y a la medida del mercado español, con el que además vendemos en Marruecos y en Cuba”, señala Pier Alpáñez.

Después de sufrir, igual que todos, la crisis económica, “nos hemos fortalecido”, afirma Consejero Delgado de SCM Group España, “y hemos permanecido activos en España, sin abandonar a nuestros clientes. Si tenemos este trabajo… No podemos dejar de hacerlo”.

En “pole position”

SCM es una marca que en España siempre ha estado en “pole position”. Y ahí está también ahora. Con fuerzas y un equipo renovados. La unificación en SCM Group España ha reforzado su imagen y aclara al cliente que “hoy están trabajando más directamente que nunca con su proveedor de tecnología”.

Por otra parte, tal como asegura Pier Alpáñez, “los distribuidores se sienten apoyados; tanto la red que tenía Novorex como la que tenía SCM Ibérica. Hemos simplificado la estructura y la forma de trabajar, con todo el producto: La gama roja de Minimax y la gama azul de SCM; un abanico de maquinaria que no tiene ninguna otra firma”.

 

 

Motivada por los clientes, la multinacional italiana ha desarrollado su tecnología para la fabricación de lote uno. Su competencia en este campo le ha dado la confianza de los principales fabricantes de mobiliario y componentes de España. En ALVIC, por ejemplo, funcionan día a día las más modernas chapeadoras STEFANI, y líneas de barniz SUPERFICI/Elmag, y en GLICERIO CHAVES un taladro de alta producción Powerflex de MORBIDELLI, fabricadas todas ellas por el grupo italiano.

Mediante un software cada año mejor, SCM se propone “hacer cada vez más fácil el trabajo a los clientes”. Asimismo, gracias a la franquicia CMS, adquirida recientemente por el Grupo, es posible ofrecer la mejor respuesta a quienes precisan mecanizar plástico, vidrio y composites, entre otros materiales.

SCM Group España ha iniciado el año 2017 con enorme optimismo. “Siempre hemos ido a todo gas, pero ahora ciertamente vamos a tope –afirma el máximo responsable de la firma italiana en España-. Aunque el Grupo SCM es muy grande, y a veces parece que sea lento, está dando pasos seguros y determinantes para el futuro de la compañía”.

 

 

A nadie escapa la demostración de capacidad de respuesta, propuesta de tecnología y la espléndida imagen que la compañía de Rimini ofreció en la pasada edición de Xylexpo, el pasado mes de Mayo. “Es un grupo muy sólido, y te sientes apoyado -apostilla Pier Alpáñez-. Al frente hay unas personas muy preparadas, que garantizan un gran futuro para la empresa”.

Creer en nosotros mismos

Desde SCM Group España, se observa que el mercado español se recupera día a día, y que va a más. Es una evolución que requiere constancia en el trabajo y estabilidad. “Nos lo tenemos que creer –advierte su gerente-. Somos un mercado fuerte, con un enorme potencial. La crisis ha llevado a muchas empresas a mirar los mercados exteriores. Hoy, todos aquellos que están exportando están creando un know how importante, de continuidad.

La marca ‘España’ no es tan sólida como las de otros países, como Alemania, Italia o Francia. Pero ahora que hemos empezado a trabajar fuera, empiezan a vernos más fuertes. Porque en España hay mucha gente muy seria. A las empresas nos toca transmitirlo, porque los demás actores sociales no nos ayudan demasiado…”.