El conselleiro del Medio Rural, José González, puso en valor el pasado viernes la colaboración entre la Xunta de Galicia y la Fundación de la Catedral de Santiago en materia de investigación e innovación para reparar todo aquel patrimonio estructural en madera existente en el templo que así lo precise.
El conselleiro conoció de primera mano las actuaciones de recuperación y conservación realizadas al amparo del convenio firmado en 2018 para esta finalidad entre el Gobierno gallego -a través de la Axencia Galega da Industria Forestal y el CIS-Madera– y dicha fundación, y posteriormente clausuró la jornada de presentación de las intervenciones llevadas a cabo.
En la visita a la catedral el conselleiro estuvo acompañado por el director general de Planificación e Ordenación Forestal, José Luis Chan, por el director de la Axencia Galega da Industria Forestal, Jacobo Aboal, por la directora general de Patrimonio Cultural, Mª Carmen Martínez, y por el director de la Fundación, Daniel Santos.
El titular de Medio Rural destacó que esta cooperación muestra el compromiso de la Xunta con la Catedral compostelana, teniendo en cuenta su importancia “tanto desde el punto de vista arquitectónico como desde las soluciones constructivas”. Una colaboración que permitió intervenir y conservar respetando siempre al máximo los materiales originales.
En particular, las actuaciones realizadas hicieron posible restaurar el baldaquino (en la capilla mayor) con vigas de madera de castaño de la misma edad que las originales, así como los yugos de roble de las campanas A Maior y A Prima Salomé (en la Torre das campás). Además, se intervino también en las capillas absidiales de la cabecera del templo -A Branca, Mondragón y O Pilar- mediante estructuras de madera de castaño. A mayores, se restauró la cubierta de madera de roble de Santa María A Antiga de la capilla de A Corticela.
En este contexto, el conselleiro destacó el trabajo del CIS-Madera en el sentido de aportar “su conocimiento y su diagnosis, tanto en este edificio que nos identifica a todos los gallegos como en otros ámbitos en los que se está trabajando”. Añadió que “la Xunta de Galicia apuesta claramente por la construcción en madera y por el trabajo de estas características, tanto en el que se refiere a la recuperación como en otras soluciones constructivas”.
Hay que destacar, en este sentido, que la Xunta trabaja para situar la madera en el centro de las políticas en materia de licitación pública y compra verde responsable. Dentro de la labor del Gobierno gallego en el ámbito forestal destacan los incentivos económicos y la planificación – en especial el Plan Forestal de Galicia-, así como el futuro Plan estratégico de la industria forestal-madera.
Así, el Plan Forestal supone un valioso instrumento para avanzar en el papel de la silvicultura activa y de la gestión forestal sostenible, así como en la producción de madera de calidad. Al tiempo, el Plan estratégico de la industria forestal-madera es una demanda del propio sector que tiene por misión acabar de alinear el Plan Forestal con las necesidades de la industria, conectando recurso y producto.
PROMOCIÓN PÚBLICA
En esta línea, el programa de promoción para el uso de la madera en construcción comienza desde la propia promoción pública, con acuerdos de colaboración entre Medio Rural, el Servizo Galego de Saúde o la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural para el impulso de la madera en los nuevos centros sanitario-asistenciales o en los procesos de rehabilitación. Además, Medio Rural trabaja ya para ejecutar la construcción de las nuevas bases de unidades operativas (denominadas BUO) del dispositivo de extinción de incendios forestales de Galicia, que se construirán enteramente en madera y de manera mayoritaria con la procedente de los bosques gallegos.
Esta promoción pública es la «palanca» para la de carácter privado, que hace falta impulsar con incentivos como las ayudas para el uso de madera estructural. Esta convocatoria, iniciada el pasado año con una dotación de 2,6 millones de euros, tuvo una respuesta muy positiva, con más de 380 solicitudes en poco más de tres semanas.
Otras ayudas económicas son las dirigidas a fomentar la forestación y la silvicultura, la transición digital y el uso de la madera mediante promoción privada, pública y también nuevos usos. Siempre con madera con “denominación de origen”, procedente de bosques gallegos y de especies autóctonas.
En esta línea se debe valorar también la publicación, hoy mismo, de otra convocatoria de ayudas para formar y difundir sobre los productos y servicios de los bosques, que va dirigida a asociaciones, fundaciones, colegios profesionales o centros universitarios. En estas aportaciones, el uso de madera en construcción y rehabilitación es un aspecto nuclear. Al tiempo, el producto requiere de una buena administración del recurso, que vaya acompañada de legislación acorde la esa apuesta, como es la que representan la Ley de recuperación de la tierra agraria o la futura norma de lucha integral contra los incendios forestales de Galicia.
Sobre la riqueza que representa para Galicia la producción de madera, se puede definir el monte gallego como una verdadera “caja de ahorros” del rural y, por extensión también de Galicia. Así, en el 2021 el sector forestal de esta comunidad registró un récord histórico de facturación, superando los 2.500 millones de euros y las estimaciones apuntan a una cifra aún mayor para 2022.
