A menudo muchas empresas se preguntan si es necesario la presentación de sus productos o si esto les va a repercutir en un incremento de las ventas, con arreglo a la inversión que supone participar en las ferias del sector. Bien es sabido que hoy en día las tendencias son tan volátiles y las novedades ya no esperan a presentarse en este tipo de eventos, sino que salen al mercado en cuanto están testadas.
Es por ello que el enfoque de nuestro stand en una feria debe cambiar, centrándose más en la imagen de empresa y en la creación de un espacio atractivo que llame la atención del mayor número de visitantes, y en el que nuestros clientes estén cómodos. Un espacio en el que interactuar con los clientes y, al mismo tiempo, presentar nuestros productos a los nuevos compradores, ya que la oportunidad de recibir posibles nuevos proveedores es muy positiva. Todo en su conjunto refuerza la relación entre los distintos componentes de nuestro sector.
EN LAS FERIAS SÍ SE VENDE
¿Y qué pasa con vender? Claro que debemos vender, el mito de que en las ferias de ahora ya no se vende es falso. Aunque nuestros clientes ya conocen en su mayoría nuestros productos, la forma de presentarlos puede animarles a comprar mediante estrategias como descuentos promocionales durante los días de feria, apoyadas por un equipo comercial motivado, que atienda las consultas de quienes todavía no nos conocen.
Todo el esfuerzo económico, además del trabajo que significa preparar una feria -comunicación previa, marketing, diseño de stand, atender durante esos días, comunicación posterior, análisis de tipo de visitante, etc.- , es demasiado intenso como para no sacar conclusiones y analizar si se ha cumplido nuestro objetivo, que puede ir desde potenciar la imagen de una empresa, darle prestigio a una marca, intercambiar impresiones al escuchar de cerca a nuestros compradores o, en definitiva, para atraer o fidelizar clientes.
UN ESPACIO CONECTADO
Con la creación de la participación conjunta de asociaciones como ASEMAD se pretende conseguir un espacio conectado, en el que todos tengamos presencia perfectamente integrados y nos complementemos unos a otros, aumentando así la visibilidad de nuestros negocios y mostrando los beneficios y ventajas de pertenecer a organizaciones que, día a día, se preocupan por nuestras inquietudes.
Alejandro Bermejo, presidente de ASEMAD