Técnicos, arquitectos y responsables de las oficinas de compras de muchas empresas que han apostado fuerte en España y Portugal por las estructuras de madera han invertido parte de su tiempo en recibir formación avanzada sobre sus oficios.
Rafa Beloki valora así su experiencia en la ROTHOSCHOOL, en Italia:
«Hace un par de cursos que estamos incluyendo en los contenidos de los ciclos que impartimos estructuras de madera/casas de madera. Veíamos la necesidad de formarnos técnicamente en ciertos aspectos de la construcción de las casas de madera. Una de las zonas con mayor tradición, conocimiento y proyección en la tecnología de construcción de casas de madera es el Sud Tirol italiano. El departamento de madera y mueble ha estado recientemente allí, participando en un curso y visitando empresas del sector, aprendiendo nuevas técnicas para ampliar conocimientos y poder aplicarlo en la enseñanza a sus alumnos. Ya habíamos oído hablar de este curso y animados por el representante de la zona para Euskadi hemos decidido participar en él. Ha sido impartido por dos ingenieros de la empresa ROTHOBLAAS, muy instruidos en la materia, que sabían muy bien de lo que estaban hablando. Los contenidos, aunque más dirigidos a arquitectos e ingenieros, han sido muy interesantes. Hemos podido analizar estructuras de madera, asilamientos, membranas de vapor y transpirables, micro ventilación, cálculo de uniones…
Por otro lado y también organizado por ROTHOBLAAS, hemos realizado durante dos días visitas a distintas empresas del sector de la construcción en madera. Desde mi punto de vista lo más interesante ha sido el segundo día de visitas, ya que ha sido cuando hemos visitado casas de madera en proceso de construcción, situadas en el entorno del estándar «passive house» y clase energética «A». Los sistemas constructivos vistos han sido «entramado ligero» y CLT.
Mi valoración personal del curso es sin lugar a dudas positiva. El trato que nos ha dado la empresa ha sido muy correcto por parte de todas las personas con las que hemos tenido contacto. He venido del curso a Euskadi con mayor convencimiento si cabe de que la madera es un material de futuro y más si hablamos de construcción en madera.
Defendiendo la madera en la construcción y las estructuras de madera, todos los análisis nos llevan a la misma conclusión: la madera es un material de futuro. La madera es uno de los materiales más ecológicos que existen y si hablamos del mundo de la construcción, o mejor dicho nueva construcción, y rehabilitación de viviendas, adecuada a las actuales exigencias del mercado, teniendo en cuenta el CTE y a nivel ecológico-energético, es el material con más posibilidades ahora mismo. Para saber si un material es ecológico hoy en día se mide el daño que puede hacer al medioambiente mediante «la huella de carbono», es decir, la cantidad de dióxido de carbono (CO2) que emite a la atmosfera, desde su producción, hasta que llega a nuestras casas e incluso su capacidad de reciclaje. Como ya sabemos la madera viene de los árboles. Estos necesitan CO2 que cogen de la atmósfera, utilizan el carbono que necesitan y expulsan oxigeno a la atmósfera. Por eso se dice que los bosques son el pulmón del planeta. Por lo que la madera, cuando llega al almacén, ya cuenta con una huella de carbono negativa. Además nos puede servir como fuente de energía. Es por lo tanto muy importante una buena gestión de nuestros montes.
Por otro lado para producir cualquier producto se realiza un gasto de energía con las consiguientes emisiones de CO2 y claro está, también la industria de la madera para obtener sus productos. Ahora bien los gastos energéticos son sensiblemente menores.
Cuando hablamos de una casa de madera, por ejemplo, pensamos en la típica casa de troncos que está en la montaña y esta es una realidad desfasada hace tiempo. Hace siglos que los países del norte de Europa, allí donde el tiempo es más duro e inclemente, realizan sus construcciones íntegramente en madera habiendo sufrido estas últimas décadas una notable evolución constante. Hoy en día se realizan casas de madera de emisiones nulas o casi nulas del estándar «passive house» o de clase energética «A».
A estas casas, aun siendo todos sus forjados, paredes interiores y exteriores y cubiertas íntegramente de madera, se les da el tipo de revestimiento deseado por el cliente en sus fachadas. Este concepto de casas no se entiende sin sus aislantes en caras vistas o exteriores, barreras de vapor y membranas transpirables, que hacen la función del conocido «Goretex», y son bastante más eficientes energética y acústicamente y confortables que la mayoría de las casas que tenemos alrededor. Los precios no son superiores, y si en parte amortizables debido al ahorro que se obtiene con su sistema constructivo».