Desde que el mundo existe, la madera es el mejor material para la construcción, es ligero, sostenible, eficiente, barato, natural, confortable, flexible y resistente. Utilizar la madera no es deforestar la tierra, sino todo lo contrario, es muy útil para la creación y conservación de los montes. En Europa cada día se usa más y cada vez tenemos más bosques.
La madera es un material tecnológica y científicamente actualizado, tanto la industria y la investigación estudian desarrollar nuevos productos más eficientes. Los materiales, altamente técnicos, como los tableros contralaminados CLT (láminas de madera encoladas en capas cruzadas) ha sido un acicate enorme en la construcción de las edificaciones en altura. Los formatos, la estabilidad y bidireccionalidad de este sistema han multiplicado las prestaciones y posibilidades. Todo esto ha posibilitado la construcción de edificios con más de treinta y cinco metros de altura “de madera”.
Los arquitectos tienen hoy día el apoyo de empresas que dominan el cálculo y el diseño así como herramientas robotizadas de precisión, que permiten realizar ensamblajes de manera rápida y de gran precisión en obra.
El uso de la madera como elemento sustentante del edificio, implica concebir la arquitectura como un espacio resultado de una envolvente continua, no existen parámetros horizontales ni verticales, ambos son una sola cosa y se imbrican arriostrado y distribuyendo las cargas a compresión y flexión de forma simultánea. La madera sustenta y envuelve el espacio que ve y muestra la arquitectura de manera honesta.
El precio metro cuadrado construido puede incrementarse (8%) sobre la construcción tradicional, pero la superficie útil aumenta (7%) debido a menores espesores de muros. La eficiencia energética aumenta notablemente al eliminar los puentes térmicos, teniendo la madera una conductividad muy inferior a los materiales utilizados en la construcción tradicional.
Los tiempos de construcción se acortan, el edificio es más ligero y la cimentación más económica al ser posible trabajar con mayores luces estructurales, consiguiendo espacios diáfanos de grandes dimensiones.
En el interior la sensación higrotérmica es perfecta y acorde al comportamiento natural del cuerpo humano. La acústica es diferente, en una casa de madera no es un sonido seco. Por todo esto podemos decir que la construcción con madera y las estructuras mixtas, supone un beneficio para todas las partes implicadas, desde la sostenibilidad medio ambiental de los bosques hasta el usuario final. Volvemos al pasado con la tecnificación, conocimientos y tecnología de hoy.