En un nuevo estudio publicado a finales de 2016 en la influyente revista Nature, no menos de 50 autores de todo el mundo documentan un llamado «retroalimentación» del sistema climático que, podría empeorar considerablemente el calentamiento global, nos recuerda el blog de Bosques Sostenibles.
Esa retroalimentación involucra los suelos del planeta, que son un depósito masivo de carbono debido a las plantas y raíces que han crecido y muerto en ellos, en muchos casos durante largos períodos de tiempo (las plantas extraen carbono del aire a través de la fotosíntesis y lo utilizan para combustible). Se teme que a medida que el calentamiento aumenta, los microorganismos que viven en estos suelos responderían aumentando de forma muy natural su ritmo de respiración, un proceso que a su vez libera dióxido de carbono o metano.
Hay, por supuesto, una compensación potencial a esto – aun cuando la superficie de la Tierra está perdiendo carbono de los suelos, también parece estar poniendo al menos algo de nuevo debido a un aumento en el crecimiento de la vegetación. Sin embargo, Thomas Crowther, investigador del Instituto Holandés de Ecología que dirigió la investigación, no cree que esto sea suficiente para compensar las pérdidas de carbono del suelo.
El mundo tiene menos de 1.000 millones de toneladas de dióxido de carbono restante a emitir para preservar una posibilidad razonable de mantener el calentamiento del planeta por debajo de los 2 grados Celsius, un objetivo ampliamente aceptado, por lo que las emisiones del suelo podrían ayudar a acabar con el presupuesto de carbono, añade Crowther.