No, no es algo nuevo. Mientras la población mundial grita a los cuatro vientos que el cambio climático ya está aquí, poco a poco nuestros paisajes naturales, montes y en definitiva el lugar donde vivimos se agota y muere lentamente por falta de gestión sostenible. Dejando el territorio sin apenas capacidad de regeneración ni recuperación, agotando los recursos naturales, que son imprescindibles para amortiguar, y porque no decirlo, cambiar el efecto del cambio climático en los próximos años.
A día de hoy la sociedad es muy consciente del cambio climático y las repercusiones que esto tiene y tendrá para las generaciones futuras. Pero parece ser que políticos y poderes públicos siguen haciendo caso omiso, importándoles más bien poco o nada el futuro que dejaremos a nuestras generaciones venideras, enfocando sus pretensiones a objetivos puramente políticos y olvidándose de lo que es verdaderamente importante.
No se entiende que una Región como Castilla-La Mancha donde aproximadamente la mitad del territorio (un 44 %) es de uso forestal, año tras año, la administración pública oferte pocas o ninguna plaza para técnicos del sector forestal y medioambiental como es el caso de la última oferta de empleo publicada en el Diario Oficial de CLM de 18 de diciembre de 2019, en la cual se han ofertado las siguientes plazas para las siguientes especialidades:
Especialidad | Nº de plazas ofertadas |
Ingenieros de Montes | 4 |
Ciencias Ambientales | 2 |
Ingeniería Técnica Forestal | 0 |
Lo más grave es que no se ha ofertado ninguna plaza para Ingenieros Técnicos Forestales.
Sin embargo, para el sector agrícola y ganadero, un sector tan importante como el sector forestal en Castilla-La Mancha, la oferta pública es la siguiente:
Especialidad | Nº de plazas ofertadas |
Ingeniero Agrónomo | 6 |
Ingeniero Técnico Agrícola | 20 |
Veterinarios | 18 |
Esta desproporción de 44 frente a 6 demuestra que la Junta de Castilla-La Mancha deja de lado el medio natural manchego; a sabiendas que la gestión del terreno forestal precisa de más autorizaciones y procedimientos que el terreno agrícola; pensemos en autorizaciones de cortas, tratamientos selvícolas, quema de restos, instrumentos de gestión, expedientes de ayudas y un largo etcétera.
Por otro lado, las plazas ocupadas por titulados forestales universitarios dentro de la propia administración no tienen atribuidas un destino o unas funciones concretas, lo que ocasiona graves problemas. Resulta incomprensible que algunas materias como la gestión cinegética, piscícola, aprovechamientos forestales, etc. sean gestionadas por otros titulados que no tienen atribuidas dichas competencias. Y la situación seguirá agravándose, dado que las vacantes que se seguirán produciendo serán cubiertas con toda probabilidad, con personal procedente de la nueva oferta de empleo de 2019, ingenieros técnicos agrícolas, técnicos sin competencias en la gestión del medio natural.
Sin lugar a dudas, las Administraciones públicas deben contar entre sus filas con los profesionales más idóneos y conocedores de las vicisitudes que implica cada una de las plazas; los profesionales que se prepararon y se siguen preparando día a día para ello; y que, en definitiva, es su trabajo habitual.
Otra gran carencia del Gobierno de Castilla-La Mancha es que en sus Oficinas Comarcales Agrarias sólo hay titulados agrícolas y veterinarios, cuando la gente del campo también demanda servicios forestales y medioambientales. Dicha carencia no se corrige por la presencia algún día a la semana de Agentes Medioambientales, ya que el personal de dicho Cuerpo (aunque sean grandes profesionales) no tiene funciones técnicas. En la actualidad, de las decenas de OCA que existen en la Región, sólo Talavera de la Reina y Molina de Aragón cuentan con la presencia de un Ingeniero Técnico Forestal.
El Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales y Graduados en Ingeniería Forestal y del Medio Natural exige a la Consejería de Desarrollo Sostenible y a la de Hacienda y Administraciones Públicas de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha un replanteamiento de la oferta de empleo público venidera. Y por coherencia, realizar una profunda reflexión para consensuar y definir cómo se quiere armar el músculo de la administración pública castellanomanchega, o lo que es lo mismo, cómo queremos que sea su plantilla en los tiempos que vivimos y ante los retos medioambientales que como sociedad tenemos que afrontar. Castilla-La Mancha se lo merece.
Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Forestales y Graduados en Ingeniería Forestal y del Medio Natural