El prestigioso sello AITIM inspira a las empresas del sector fiabilidad, seriedad, control y rigor. Por ello, lo incorporan cada vez más en sus catálogos, webs y otros elementos de imagen corporativa. «Nuestra marca es un intangible que no se puede imponer, sino inspirar a través de nuestras actividades, en el día a día -ha señalado en la Asamblea José Enrique Peraza, secretario general de AITIM-. Hemos de profundizar en la labor de su promoción y divulgación, porque hoy no es suficientemente conocida por muchas empresas que podrían beneficiarse de contar con nuestros sellos de calidad».
Con este objetivo, AITIM caminará con paso firme mejorando e incrementando sus servicios al Asociado, aumentará su presencia y actividad en las principales redes sociales, continuará desarrollando labores técnicas y de certificación y, por supuesto, la edición de publicaciones; muchas de ellas referentes para los profesionales afines a la madera.
AITIM se propone asimismo crear nuevos sellos de calidad, para productos como el decking (entarimados de madera para exterior), suelos texturizados y frisos. Reforzará de la mano de Aenor la promoción de la Marca N para mobiliario de cocina, y también asesorará a sus Asociados en la implementación del Marcado CE.
Otra de las novedades anunciadas en la Asamblea General es el acuerdo de colaboración suscrito entre AITIM y la Universidad de Santiago de Compostela (USC); en concreto con su Plataforma de Ingeniería de Madera Estructural (PEMADE).
Con un total de 115 empresas certificadas en el área de carpintería, y 31 con el sello de calidad de estructuras de madera, AITIM es la referencia del sector en el segmento de los sellos de calidad voluntarios; distintivos reforzados desde la entrada en vigor del CTE (Código Técnico de la Edificación) como garantes y contrafuertes de las certificaciones de calidad de las empresas.
«Los sellos de calidad AITIM, por su antigüedad y prestigio, están bien implantados en el mercado -concluyó Marco Antonio González, Presidente de la Asociación de Investigación Técnica de las Industrias de la Madera-. Gracias al seguimiento del nivel de calidad adquirido que se exige con estas marcas voluntarias, las empresas alcanzan un control más completo de sus productos y de su funcionamiento interno, sin conformarse con el mero requisito legal del Marcado CE».