El corcho es un producto forestal de gran tradición industrial en Cataluña. Se utiliza sobre todo para la fabricación de tapones. También en la construcción se usa como aislante acústico y térmico 100% natural, renovable y reciclable.
El uso del corcho como aislamiento es una oportunidad para aprovechar el producto residual de la industria taponera, y una manera de dar un valor añadido, al corcho que no puede destinarse a hacer tapones.
En Cataluña hay unas 80.000 hectáreas de fincas corcheras, de las cuales actualmente sólo la mitad se encuentran en explotación. La puesta en producción y la gestión de las corcheras genera importantes beneficios medioambientales y sociales. Una hectárea de superficie corchera gestionada y en producción puede acoger más de 135 especies vegetales diferentes y comporta la creación de 193 puestos de trabajo directos en bosque y cerca de 2.400 puestos de trabajo directos en la industria.
La puesta en producción y la gestión de las corcheras genera importantes beneficios medioambientales y sociales
Las corcheras catalanas se gestionan según los criterios de gestión forestal sostenible, promovidos por el sistema PEFC, hecho que se demuestra porque las corcheras son la formación forestal (tipología de bosque) con un mayor numero de hectáreas certificadas PEFC (un 15% del total).
Actualmente la industria esta certificada y por tanto ya se encuentran en el mercado los primeros tapones y otros productos derivados del corcho , con el distintivo PEFC de gestión forestal sostenible.
Consorci Forestal de Catalunya
Es una muy buena noticia para el sector y deseo que éste, solo sea el inicio de la recuperación del sector corchero. Pero no os olvidéis de que también existen corcheras catalanas con la certificación FSC.