El recurso micológico representa una oportunidad para la dinamización de la economía rural. Es un recurso más del monte, y como tal debe ser regulado como el resto. Primero fueron los productos maderables, luego los pastos, la caza, la pesca…
Es la hora de la regulación de los frutos silvestres, como las setas, porque su recogida incontrolada está desestabilizando los ecosistemas, vulnerando el derecho de la propiedad y perturbando la vida de los habitantes de las zonas rurales. Produciendo inseguridad alimentaria y economía sumergida, de la que el dueño de la seta no internaliza nada.
“Con MicoPlus, caminamos hacia un modelo de regulación, generador de beneficios -afirmó la gerente de la Confederación de Organizaciones de Selvicultores de España (COSE), Patricia Gómez Agrela- en un encuentro con propietarios forestales celebrado esta sábado en Ojos Albos (Avila), inaugurado por el concejal de cultura del Ayuntamiento del municipio, Daniel Pacho.
“Las setas son del propietario del monte. Quien desee recolectarlas, debe pedirle permiso. Así lo dice la legislación vigente”, aseveró Patricia Gómez. Con MicoPlus se pretende lograr:
- El respeto a la propiedad privada
- Evitar daños ambientales y ecológicos
- Generar valor en el territorio y diversificar rentas
- Obtener modelos de actividad local sostenibles, mediante el desarrollo de sistemas de permisos de recolección, expedidos por propietarios privados o por titulares de explotación o unidades de gestión micológica, si es posible vincularlos a puntos de venta autorizados, por ejemplo a lonjas municipales.
“Toda la cadena de valor ha de estar comunicada -concluyó Patricia Gómez-. El proyecto pretende servir de plataforma para mejorar las relaciones entre mundo rural y urbano, entre propietarios, recolectores y compradores”.
Paulino Pedraza, Presidente de la Asociación de Parcelarios de Ojos Albos, considera que “la prioridad es el respeto a la propiedad privada”. Los vecinos se encuentran cada semana las puertas de sus fincas abiertas, en ocasiones se llega con los visitantes a desagradables enfrentamientos personales, quienes sostienen que “el monte es de todos”.
“Colaboramos con MicoPlus, porque es un proyecto que contribuye a fomentar el respeto a la propiedad, mediante el control de las personas que acceden, y a hacer cumplir unas normas básicas de recolección -afirmó Paulino Pedraza-. Al expedirlos, los permisos de recolección indican esas normas mínimas. Se va a poner límite al número de personas y de kilogramos, para hacer este recurso sostenible.
El proyecto merece el apoyo e implicación de todos, y en particular de los medios de comunicación, que serán de gran ayuda para propagar este mensaje”.
Un comienzo esperanzador
Tras intentos variados de regulación, en 2014 la Asociación Forestal de Avila (ASFOAVI) adopta el modelo soriano de las unidades de gestión micológica privadas. Tras consultar la legislación vigente, otras iniciativas que funcionan en España, se decide poner en marcha un sistema de permisos. Una vez acotadas las fincas y fijados los límites de las cantidades a recolectar, se marcaron unas tarifas y tipos de permisos. “La idea ha sido un éxito -asegura Carlos Mantecas, técnico de ASFOAVI-. Hemos pasado de 29 a 42 acotados en el último año”.
Conservación y uso sostenible del recurso micológico como fuente de riqueza
La Comunidad de Parceleros de Ojos Albos es una sociedad formada por más de 200 pequeños propietarios privados del propio municipio abulense. Entre todos han decidido hacer una reserva del aprovechamiento micológico mediante el acotado de fincas debidamente identificadas, para controlar su recolección indiscriminada.
Este acotado de setas está integrado en una red provincial de más de 40 Unidades de Gestión Micológica, que gestiona y custodia la Asociación Forestal de Ávila.
Normativa del acotado
Tanto el perímetro de la zona acotada como los accesos desde los caminos están perfectamente señalizados con tablillas.
- En todo momento se respetará la tranquilidad del ganado que se encuentre en el campo.
- Para poder recoger setas es necesario obtener un permiso de recolección.
- Este permiso se puede adquirir en el bar de la plaza del pueblo.
- Máximo: 3 kg de setas por permiso y día.
- Las tarifas son:
- Permiso diario: 5 €
- Permiso quincenal: 30 €
- 20 permisos por día (visitantes)
“¿La regulación micológica soluciona todos los problemas? No, pero es el primer paso para comenzar a solucionarlos”, concluyó Carlos Mantecas.
El caso soriano
“Sin normativa específica en Castilla y León, no existe una sanción administrativa a quien recolecta setas en una finca particular -explicó Pedro Gracia, técnico de ASFOSO, Asociación de Propietarios Forestales de Soria-. La propiedad privada es pequeña, fragmentada y dispersa, lo cual dificulta hallar una salida que sirva a todos. Sólo queda la vía de una denuncia por hurto, que habría que resolver por vía penal, lo cual se antoja desproporcionado y complejo”.
En Soria se optó por el sistema llamado de Unidades de Gestión Micológicas Privadas. Un éxito con el paso del tiempo en esta provincia. Los propietarios valoran, en general, muy positivamente la iniciativa. Se camina, de esta forma, hacia un respeto del aprovechamiento. Resta algunas incidencias a salvar: La falta de concienciación de muchos recolectores, falta de señalización en algunos montes (colindantes con licencia Myas), falta de campañas de difusión y concienciación por parte de la Administración, que el número de propietarios que implantaran este sistema de regulación fuese mayor, mayor vigilancia de la guardería forestal en relación a este aprovechamiento y, en varios casos, promover una campaña de denuncias entre los intrusos. “Queremos terrenos acotados, no vedados”, concluyó el ponente.
MicoPlus es una iniciativa impulsada por COSE -Confederación de Organizaciones de Selvicultores de España- y sus asociaciones miembro, ASFOAVI -Asociación Forestal de Avila- a través de FAFCYLE -Federación de Asociaciones Forestales de Castilla y León-, con el apoyo de la Fundación Biodiversidad.