Las jornadas tuvieron lugar en la Sala de Conferencias de la Carpa Principal, con varias mesas redondas entre las que se destacó la de la “La Unión De Los Propietarios Forestales Como Herramienta De Futuro. Asociacionismo y Propiedad Forestal”, organizada por la Asociación de Propietarios Forestales del Principado de Asturias (PROFOAS), miembro de COSE, donde se contó con varias intervenciones de representantes de las administraciones públicas y del sector privado, que pusieron de relieve la necesidad de organizarse y crear unidades mínimas de gestión técnicamente viables y económicamente rentables, que den respuestas a la necesidades de los montes y de sus habitantes más cercanos, como fórmula para revitalizar las zonas rurales.
La Confederación de Organizaciones de Selvicultores de España, que aglutina a las asociaciones de propietarios forestales de cada comunidad autónoma, recordó a los asistentes a estas jornadas que el 67% de la superficie forestal española es propiedad privada, razón por la COSE lleva una larga trayectoria de colaboración, trabajo y compromiso con la gestión sostenible del monte, ayudando a que los selvicultores puedan llevar a cabo esa labor.
Entre ellas se encuentra la de hacer consistente la gestión forestal ante riesgos (plagas y enfermedades, incendios forestales), movilizar más y mejor los productos forestales (organización de productores para realización de pistas forestales, búsqueda de mercados locales y externos, desarrollo del uso energético de la biomasa), aumentar y fortalecer los destinos de valor de la madera (mejorar la selvicultura, la clasificación y caracterización) y promoción de uso de productos forestales de calidad.
A la izquierda Patricia Gómez, gerente de COSE, durante su intervención en las jornadas técnicas de divulgación forestal celebradas en el seno de ASTURFORESTA 2015.
“Sin gestión no se pueden realizar labores preventivas, no se mejora el estado sanitario de los montes y no se genera riqueza ni empleo en el medio rural”, remarcó en su exposición Patricia Gómez Agrela, gerente de COSE.
Pero el punto de partida es la necesidad de hacer llegar a la sociedad la realidad de un sector, la de tener representación y compartir un mensaje a transmitir:
Que los propietarios forestales no son meros espectadores, sino que son productores de paisaje, de agua, de biodiversidad, fijadores de CO₂, en cuanto que está en sus manos el destino de sus montes.
El asociacionismo forestal es un camino en permanente construcción, cuyos principales cometidos son agrupar a propietarios forestales (defensa de sus intereses, reconocimiento de sus derechos), dar representación al propietario ante la Administración, otros subsectores y sociedad en general (crear Lobby), proporcionar formación/información y comunicación, dar servicios (asistencia técnica, tramitación de subvenciones) y la posibilidad de realizar proyectos en común.
Agrupar a propietarios forestales ayuda a tener conciencia de pertenencia a un colectivo y facilita la gestión conjunta, como en el exitoso ejemplo de las pistas forestales en el País Vasco.
El objetivo es que el propietario forestal, por pequeño que sea, asuma y estime el valor de su patrimonio natural, cuya eficaz conservación depende de una gestión forestal sostenible.
Los propietarios de los montes son los depositarios de unos bienes capaces de reportar beneficios a toda la sociedad
“Aunque los comienzos son difíciles y al principio se suele dar más de lo que se recibe, las ventajas llegan y son grandes, como la satisfacción de poder trabajar y defender lo tuyo, la posibilidad de estar informado y obtener subvenciones, disponer de asesoramiento para la puesta en valor de nuestros montes y de una amplia gama de servicios. Participar del entramado asociativo existente y tener una voz reconocida en el sector”, explicó Patricia Gómez.
Las perspectivas de futuro son alcanzar una GESTIÓN INTEGRAL que compatibilice las diferentes funciones de los montes, que se reconozca y se establezca una contraprestación por los bienes y servicios ofrecidos por el monte, como los conocidos pagos por servicios ambientales (funciones que desarrollan los ecosistemas que permiten el desarrollo de la vida humana en el planeta) y se llegue a la madurez en el mercado de los productos forestales, como el de la Biomasa.
La gerente de COSE concluyó que el cumplimiento de los objetivos de la Política Forestal en España pasa por la implicación en ellos de los propietarios privados de montes, pero también por reclamar los derechos de los propietarios forestales privados que a menudo caen en el olvido, apoyarles en su gestión forestal… Y sin imponer, sino buscando el consenso y las fórmulas que lo hagan posible.
Los propietarios de los montes son los depositarios de unos bienes capaces de reportar beneficios a toda la sociedad.