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Alumnos de la Escola del Treball de Barcelona, asombrados por las posibilidades que les ofrecen los aceites RUBIO MONOCOAT

Los futuros profesionales de carpintería y mueble valoran su sencillez de aplicación, alto rendimiento, variedad de colores y respeto al medioambiente.

RUBIO MONOCOAT ha apostado con decisión por los profesionales del futuro, y prosigue en su estrategia de presentar sus aceites a los estudiantes de formación profesional de la rama madera-mueble. En esta ocasión han sido una treintena de alumnos de la Escola del Treball de Barcelona, el mayor centro de FP y con más alumnado de toda España, quienes han conocido las ventajas y enormes posibilidades que les ofrecen los productos de RUBIO MONOCOAT para proteger y decorar la madera.

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“Existe una alternativa al acabado tradicional con barniz, que nos proponemos acercar a los futuros carpinteros y ebanistas de nuestro país -afirma José Antonio Jiménez Zárate, Director Comercial de RUBIO MONOCOAT Ibérica, S.A.-.

Nuestro aceite aporta unas ventajas ambientales, decorativas y económicas que no pueden desconocer quienes muy pronto van a trabajar en carpinterías y fábricas de muebles. Cuando llegue este momento, queremos que estos jóvenes profesionales tengan al alcance de su mano una solución natural y eficaz, que les permita a ellos mismos desarrollar su creatividad y sus propios proyectos de equipamiento y decoración”.

Sin depender de terceros”

RUBIO MONOCOAT trae a nuestro sector una solución muy novedosa, que siempre y en todas partes obtiene muy buena aceptación, pero hay que probar para conocer sus excepcionales prestaciones -afirma Francesc Martínez Martos, jefe de la sección de ferretería de FUSTES SOLANELLAS, empresa pionera en la distribución de los aceites RUBIO MONOCOAT en Cataluña-. Es un recubrimiento de sencillísima aplicación, que te permite no depender de terceros (empresas externas) para acabar los muebles o las piezas de carpintería”.

Un litro de aceite RUBIO MONOCOAT permite proteger y decorar entre 35 y 60 metros cuadrados de superficie de madera, “al no actuar por saturación del material, con RUBIO interesa estirar mucho el producto, para darnos cuenta de su formidable rendimiento y de la economía que esto supone para nuestro bolsillo”, completa Francesc Martínez.

Las nuevas tecnologías, en la escuela

Es esencial que las empresas se acerquen a la escuela a mostrar las nuevas tecnologías que irrumpen en el mercado; de esta forma profesores y alumnos vamos avanzando -destaca Jordi Sallent, profesor de ciclos formativos de grado medio de Carpintería en el Institut Escola del Treball de Barcelona-, el aceite para madera es todavía muy desconocido en España, y con RUBIO MONOCOAT hemos podido comprobar que funciona muy bien y es fácil de aplicar. Un producto ideal para quienes huímos de plastificar la madera y deseamos mostrar su textura y belleza natural”.

Se trata, además, de un recubrimiento completamente inofensivo para el aplicador y el cliente final, “lógicamente queremos que nuestros alumnos utilicen productos seguros y ecológicos -concluye Jordi Sallent-. En pleno progreso de las casas eficientes, vamos hacia viviendas más cerradas, con ventilación forzada, y es esencial que dentro se respire un aire limpio y saludable, para no contaminarnos. Si ponemos allí algo tóxico, de poco sirve emplear un material natural como la madera”.

Una puerta abierta al diseño

La gama de colores de RUBIO es muy amplia, y de nuevo crece este año. “Nunca había aplicado aceite sobre madera, sólo laca y lasur, -afirma Arnau Solé Catalá, alumno de grado de instalación de carpintería-, la variedad de colores de RUBIO MONOCOAT me ha sorprendido mucho, y también lo fácil que es aplicar el producto sobre la madera. He observado que el aceite se adapta perfectamente a la madera, sin afectar a su tacto y aspecto natural; es una solución ideal para los muebles, el parquet y los revestimientos en general”.

Manuela González Palacio-Silverio está en 2º curso de instalación y mueble. Lo que más le ha sorprendido tras su experiencia con RUBIO MONOCOAT es que “no esperaba ver terminado al momento mi trabajo; con el barniz o la laca siempre hay que esperar al menos un día para contemplar el resultado”. La joven estudiante de la Escola del Treball de Barcelona quedó deslumbrada con los aceites pigmentados de RUBIO, “porque no hay miedo a cómo resultará igualar diferentes zonas de una pieza, siempre consigues el mismo tono y el mismo color”.

Daniel Alonso Pastelero estudia instalación y amueblamiento en la Escola del Treball, “me encanta el efecto mate y, con RUBIO MONOCOAT, la madera queda muy bonita, completamenta natural. A partir de aquí, es posible personalizar los productos, con un color y un tono tuyos, propios. Si a todo eso añadimos que es un producto cien por cien ecológico, que no contamina ni es tóxico, sin duda tenemos el futuro en nuestras manos”.

RUBIO proporciona al futuro profesional de nuestro sector un recubrimiento verdaderamente ecológico, que le abre un universo infinito de colores, respetando la esencia natural de las maderas, las claras y las oscuras. “Ni siquiera el barniz en base agua te garantiza cero emisiones -concluye Manuela González-. Veo una salida impresionante para RUBIO MONOCOAT en el mobiliario de hogar o en los suelos de parquet, y una tranquilidad para el aplicador, habitualmente amenazado por la toxicidad de los productos que utiliza para el recubrimiento de la madera”.