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¿Qué es importante que tenga un barniz para suelos de madera?

Hace ya más de 40 años, aparecieron por fin los barnices de poliuretano a base de agua.

Desde hace siglos se han ido buscando diferentes formas de proteger a los suelos de madera.

Al principio fueron las ceras. El problema de las ceras era su difícil aplicación, baja resistencia, complicado mantenimiento y que dejaba “huellas”, según se iba pisando la superficie.

Después llegaron los aceites. Los aceites eran más fáciles de aplicar y tenían mejor resistencia química (a las manchas) y además dejaba un aspecto muy natural a la madera, pero requería mucho mantenimiento y en muchas ocasiones olían mal.

De allí aparecieron los barnices de Urea Formol. Estos barnices tenían buena resistencia a la abrasión y al desgaste y además, eran fáciles de aplicar. El problema es y era que no tenían buena resistencia química, incluso al agua, cuarteaba con el tiempo y sobre todo era y es muy tóxico y desprende olores muy desagradables para el profesional, el dueño de la vivenda y sus vecinos.

Hoy en día ya no se vende Urea Formol en prácticamente ningún país del mundo, salvo en España y todavía algo en Brasil, aunque cada vez menos en ambas partes. Incluso el que era el mayor fabricante del mundo en Urea Formol, Sinteko de Brasil, ya cerró sus puertas, por la falta de demanda.

Otro problema de los barnices de Urea Formol, es que es muy difícil conseguir fabricarlos en satinado o mate o con un aspecto natural, que demanda el mercado hoy, por los cambios en los gustos del consumidor.

Para resolver los problemas de resistencia química, el cuarteo y los acabados en mate y satinado, llegaron los barnices a base de disolvente.

Estos barnices se siguen usando mucho y en muchos mercados, donde aun no se ha prohibido. Efectivamente resuelve varios de los problemas del Urea Formol.

Los inconvenientes de los barnices a base de disolvente son que también huelen, son tóxicos, inflamables, tienden a amarillear y con el tiempo, además oscurece a la madera.

Hace ya más de 40 años, aparecieron por fin los barnices de poliuretano a base de agua. Este tipo de barnices ha evolucionado extremadamente con los años, en todos los aspectos. Son muy resistentes a las manchas químicas, al desgaste, a la goma de los zapatos, no suelen amarillear, son fáciles de aplicar y sobre todo, no huelen y no son tóxicos, ni inflamables.

Además existen ya con diferentes tipos de acabados; brillos, aspectos, etc. para satisfacer las nuevas demandas de los cada vez más exigentes consumidores, decoradores, profesionales y normativas.

Hace unos 15 ó 20 años el tema de la resistencia al desgaste era un tema muy importante y lo sigue siendo, pero hoy todos los fabricantes han superado este obstáculo y ya no forma parte del debate.

Lo que sí, cada vez gana más importancia para los profesionales y para sus clientes finales (los dueños de las casas, el decorador, arquitecto, etc.), son otros variables como:

AUTONIVELACION

Es muy importante que el barniz se autonivele para que el acabado quede homogéneo a la vista y por la comodidad del aplicador. Esta característica es importante también cuando hay diferencia de temperatura y diferentes niveles de humedad relativa. También es muy importante que se autonivele bien, cuando los profesionales usan diferentes tipos de herramientas de aplicación.

ADHERENCIA A LA MADERA Y ENTRE SUS DIFERENTES CAPAS

El barniz no solo tiene que tener una buena adherencia con la madera sobre la cual se le aplica, ya sea Roble, Pino, Ipe, Jatoba, Cumaru, Sucupira, etc., sino también entre la primera capa de barniz o fondo y las siguientes, para que no haya problema de “delaminación” a posteriori.

RAPIDO ENDURECIMIENTO SUPERFICIAL

Como todos los barnices necesitan “fraguarse” o catalizar unos días hasta que llegue a su máxima dureza final, los propietarios normalmente no quieren esperar mucho tiempo para ocupar su vivienda, oficina, tienda, restaurante, hotel, etc. Por ello es vital que el endurecimiento superficial sea rápido y se pueda entrar a colocar los muebles, etc, rápidamente sin dañar el acabado.

 

 

RESISTENCIA QUIMICA, AL RAYADO Y A LA GOMA DE LOZ ZAPATOS, ANTIDESLIZAMIENTO, ETC.

Estas características son algo que hoy en día casi se da por hecho, y nadie quiere que queden manchas en el barniz si cae una copa de vino u otras cosas que pueden ocurrir como por ejemplo, si dejamos el perro solo en casa durante unas cuantas horas. No queremos que nuestros niños no puedan jugar con sus juguetes en el suelo, por si se va a rayar y tampoco que nuestros mayores caigan y se lesionen por ser un barniz que “patina”.

Los barnices al agua, generalmente, son duro elásticos, lo que significa que aguantan el rayado superficial o los llamados “micro arañazos” de mayor manera que los barnices duros y poco elásticos. Hay que encontrar el punto de equilibrio entre la dureza y la elasticidad. Parece fácil, pero no lo es.

RESISTENCIA AL IMPACTO

Este tema también es muy importante y va ligado a la dura elasticidad y a la adherencia a la madera. Si el barniz es demasiado rígido, como suele ocurrir con los barnices de Urea Formol (y por ello con el tiempo normalmente cuartean con, por el movimiento de la madera), si cae un objeto pesado o punzante, se parte el barniz como si fuera un cristal y con la limpieza diaria, poco a poco se ira penetrando los líquidos en estas micro grietas que se han abierto. Por ello, es importante que aunque la madera se hunda en el lugar del impacto, el barniz tiene que “acompañar” a la madera y no partirse, y así salvamos al parquet y evitamos que penetre estos líquidos por debajo del barniz.

TRANSPARENCIA O TRASLUCIDEZ

Los clientes son cada vez mas globalizados. Buscan productos que les deja “ver” y disfrutar de la madera que han elegido comprar o restaurar.

Por ello es importante que el barniz sea realmente transparente o traslúcido. Muchos barnices, sobre todo los de a base de disolvente, llevan lo que se llama “cargas”. Estas “cargas” reducen el coste del producto, pero también le quita resistencia a la abrasión, adherencia y sobre todo transparencia o traslucidez.

 

 

ASPECTOS, TENDENCIAS Y SENSACIONES

Los gustos y tendencias van cambiando constantemente y en los últimos años hay una firme tendencia hacia acabados mas mates y aspectos naturales. Esto ha hecho resucitar o reaparecer a los aceites de nuevo en el mercado. Los aceites que ahora existen en el mercado, no tienen absolutamente nada que ver con los aceites de hace 60 u 80 años.

Se han mejorado muchísimo y su toxicidad y su olor, nada tiene que ver con el pasado.

Generalmente, hoy en día se usa aceites de 2 componentes ya que de esta manera se consigue un fraguado o secado más rápido.

Aunque suena como una contradicción, se puede incluso (en algunos casos) combinar un aceite o tinte a base de aceite, para después acabarlo con un barniz al agua.

TEÑIDOS

Junto a la tendencia por aspectos más naturales o mates, existen cada vez más demanda por los teñidos.

Teñir la madera, nunca fue una tarea fácil, pero en esto también ha cambiado con los años, igual que los gustos y tendencias.

Ahora existen tintes a base de aceite que son muy fáciles de aplicar y trabajar, consiguiendo una coloración homogénea y donde a posteriori se puede elegir en acabarlo con un aceite o incluso con un barniz al agua.

Los gustos dependen de cada uno, pero hay una gran demanda por los tintes blancos, grises, color tabaco e incluso el color negro.

También depende del lugar donde se va a aplicar el tinte. No es lo mismo un pub, restaurante, una boutique, un hotel, un chalet grande, que un pequeño dormitorio con poca luminosidad.

Los tintes también dan más opciones a los profesionales para poder ofrecer más soluciones a un cliente, que tal vez tiene un roble instalado desde hace 20 años y quiere realizar una reforma en su casa y quiere aprovechar para cambiar el tono de su parquet, sin tener que levantar y cambiar la madera. Los tintes, por lo tanto da opciones al propietario del suelo de madera y más ganancias al profesional, que un simple lijado y rebarnizado tradicional.

CUIDADO Y MANTENIMIENTO

Cada vez disponemos de menos tiempo libre y queremos disfrutar más de este poco tiempo libre que tenemos.

La incorporación de las mujeres al mundo laboral durante los últimos 20 años, también nos exige buscar productos, herramientas y soluciones más fáciles para mantener los suelos de madera.

En este aspecto, también se ha evolucionado muchísimo y hoy existe un sinfín de herramientas para facilitar este labor y de manera cómoda, con rapidez y sin dañar la espalda, las rodillas y nuestra salud.

METODOS PARA MEDIR LA CALIDAD DE LOS BARNICES

Existen diferentes instrumentos y métodos para medir las diferentes variables importantes de un barniz.

Hay instrumentos para medir la adherencia entre capas, con la madera, la resistencia química, resistencia a la goma de los zapatos, el antideslizamiento al impacto…y por supuesto la resistencia al desgaste (vea algunos ejemplos en el video adjunto)

Generalmente, cuando se habla de esta última prueba sobre la resistencia al desgaste, se refiere a la “prueba Taber” o el “Taber Test”. Este ensayo se llama así, porque el inventor del instrumento se llamaba Taber, de apellido.

Sin embargo, existe una gran confusión o desconocimiento en el mercado sobre la forma de usar el Taber Test, ya que se puede usar de diferentes maneras y según la forma de usarla, se consigue resultados completamente dispares y no necesariamente se aplica todas las normas Taber para el mundo de los suelos barnizados de madera.

Al final del video adjunto, podrán ver dos formas distintas de cómo usar el Taber (hay más..)

La primera lleva una rueda que tiene una lija pegada a la propia rueda que toca la tablita barnizada. Esta lija es una lija homologada y con un peso específico que lo aprieta hacia la tablita cuando empieza a rodar.

Esta lija lleva unos granos, también homologados, a base de óxido de aluminio. Si uno mezcla este polvillo fino de óxido de aluminio en el barniz, se consigue “matar” el grano de la lija en las primeras vueltas y luego ya no lija casi nada, por lo que se consigue un resultado de “resistencia al desgaste” muy alta.

 

 

Esta forma de medir la resistencia al desgaste es perfectamente legítima, pero generalmente se usan en el mundo de los suelos laminados, el corcho y en algunos casos en el mundo de los barnices ultravioletas para suelos prebarnizados “cerámicos”. Algunos, pero pocos, lo usan para los barnices de aplicación profesional.

La segunda forma de usar la Taber es la de la del “chorro de arena”.

Este es el método que habitualmente utilizan todos los fabricantes de barnices para la aplicación profesional e industrial. ¿Por qué?

La razón es que en el sector se considera este método como más realista a lo que es un desgaste de un barniz en una vivienda, etc. donde la gente entra directamente de la calle, con arena por debajo de los zapatos (como si fuera una lija nueva, cada vez que entren).

La forma de usar el instrumento es parecido a la anterior, pero con una diferencia muy importante.

Al ser un chorro de arena que se cae con grano “nuevo”, constantemente y que luego es absorbido por una pequeña aspiradora, se produce un efecto como si fuera una lija nueva, sin fin, como si fuera personas entrando directamente, en fila desde la calle y saliendo por la otra puerta de la casa.

LA GLOBALIZACION

Los tiempos y los mercados han cambiado muchísimo en los últimos 20 ó 30 años. Los productos, también.

Antes solo estaban al alcance de los profesionales españoles, productos de fabricantes nacionales. Ahora, los fabricantes españoles venden sus productos fuera de sus fronteras y otros fabricantes internacionales ahora han llegado a España a ofrecer y vender sus productos aquí. Esto es algo muy positivo, no solo para que el profesional y sus clientes tengan más alternativas y opciones, sino también para los fabricantes, vengan de donde vengan, ya que así se tiene que ir evolucionando y saber adaptarse a los cada vez más exigentes y cada vez mejor informados clientes que buscan nuevas tendencias, calidades y productos que no dañan su salud. Esto mismo es lo que buscan los profesionales y sus esposas, familiares, padres o parejas.

Marcus C. Bjorck