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La madera creosotada sigue siendo imprescindible

El Diario Oficial de la Unión Europea, en su edición de 17 de octubre de 2022 renovó la aprobación de la creosota como sustancia activa para su uso en biocidas.

Entre los considerandos, reconoce que la creosota y la madera tratada con creosota siguen siendo necesarias en muchos Estados miembros para las traviesas de ferrocarril y los postes de electricidad y telecomunicaciones.

Así, Europa ha vuelto a autorizar la creosota para quien la quiera utilizar. No la ha prohibido. Es más, se ha renovado la autorización de su uso para postes eléctricos y de telecomunicaciones y también para traviesas de ferrocarril, hasta 2029. Procede ahora que cada país apruebe los usos, y España se ha adherido a ambos. Bien es cierto que esta decisión se puede revocar en cualquier momento, si irrumpe en el mercado un producto alternativo, cuyo uso se autorice.

Las sales también pueden llegar a ser una alternativa a la creosota en algunos países, pero no alcanzan su grado de durabilidad y sus efectos hidrofóbicos; algo muy importante para la estabilidad del poste.

“Hay países que aplicaban mucha creosota para estacas en la agricultura, y este uso ha quedado fuera -señala Antonio Jobbé-Duval, gerente de EIFORSA-. Gran Bretaña, fuera ya de Europa, ha autorizado la creosota para todos los usos conocidos. España, por tanto, podría exportar al Reino Unido madera tratada con creosota para su uso en agricultura”.

ANEPROMA observa que los defensores del hormigón y la fibra para la fabricación de postes y traviesas atacan a la madera cuando atacan a la creosota. Es su talón de Aquiles. “Curiosamente, países pioneros en el ataque a la creosota han reanudado ahora la extracción de carbón para generar energía. Y nunca aluden a que las carreteras se siguen haciendo con carbón. Es mucho más sencillo poner el foco en la creosota”.

TRAVIESAS DE FERROCARRIL

La madera tratada con creosota se utiliza para fabricar traviesas de madera por diversas razones técnicas: ligereza en comparación con las traviesas de hormigón, facilidad de mantenimiento, gran resistencia, elevada esperanza de vida útil (algo que se persigue en las infraestructuras ferroviarias, construidas para que duren varias décadas), y sostenibilidad del material. Las traviesas de madera ofrecen una gran flexibilidad en cuanto al lugar en el que pueden utilizarse (por ejemplo, zonas inaccesibles, cambios de agujas, túneles, puentes, curvas de pequeño radio). Además, la clase de uso de las traviesas es una aplicación crítica para la seguridad que puede estar sujeta a la homologación de la infraestructura ferroviaria o a requisitos de certificación por motivos relacionados con la seguridad de las personas (viajeros, maquinistas, etc.) y los equipos ferroviarios, a saber, trenes e infraestructuras. 

Existen materiales alternativos a la madera para fabricar traviesas de ferrocarril, incluidos el hormigón, el acero o los materiales compuestos, como la espuma de uretano con refuerzo de fibra, cada uno de los cuales presenta ventajas (por ejemplo, propiedades mecánicas y durabilidad similares a las traviesas de madera tratadas con creosota) y desventajas (por ejemplo, problemas de mantenimiento de determinadas vías en zonas inaccesibles, cambios de agujas, túneles, líneas secundarias; el coste; mayor huella ambiental negativa que la madera; dificultad en el mantenimiento de la vía para mezclar traviesas de madera con traviesas fabricadas con otros materiales debido a los diferentes requisitos de balasto). No renovar la aprobación de la creosota como sustancia activa para su uso en biocidas para el tratamiento de la madera destinada a traviesas de ferrocarril tendría graves repercusiones técnicas y económicas en los operadores de infraestructuras ferroviarias de algunos Estados miembros en los que la sustitución sería técnica o económicamente difícil por el momento.

POSTES

La madera tratada con productos que contienen creosota se utiliza para fabricar postes de electricidad y telecomunicaciones por diversas razones técnicas como, por ejemplo, ligereza en comparación con los postes de hormigón y la correspondiente facilidad de mantenimiento, gran resistencia, elevada esperanza de vida útil (algo que se persigue en las infraestructuras eléctricas y de telecomunicaciones, construidas para que duren varias décadas), y sostenibilidad del material. Se están desarrollando biocidas alternativos para tratar postes de madera y se ha autorizado recientemente en varios Estados miembros un producto que contiene una mezcla de hidróxido de cobre, carbonato de didecildimetilamonio y penflufen. Algunos otros biocidas, a base de compuestos de cobre o compuestos de amonio cuaternario como sustancias activas, han alcanzado la fase final del procedimiento de autorización. Sin embargo, se necesita tiempo para probar estos productos alternativos y tener suficiente experiencia de su uso.

Existen materiales alternativos a la madera para fabricar postes, tales como el acero, el hormigón, la fibra de vidrio, los materiales compuestos o las fundas protectoras hechas de materiales compuestos que se instalan alrededor de los postes de madera tratados. Cada una de estas alternativas presenta ventajas (por ejemplo, rigidez; características físicas invariables; ignifugidad) e inconvenientes (por ejemplo, la necesidad de realizar más pruebas; una eventual vida útil más corta u otros problemas técnicos; son más costosos comparados con los postes de madera). Otra alternativa es la instalación de cables de transmisión subterráneos, en particular en núcleos urbanos y ciudades, aunque esta opción puede resultar más compleja desde el punto de vista técnico en función del terreno natural que deba atravesar la red (por ejemplo, zonas remotas o montañosas), y la instalación y el mantenimiento pueden resultar más complejos y costosos, y pueden no ser viables en todas las circunstancias. 

No renovar la aprobación de la creosota para su uso en postes de madera podría producir un impacto económico en los operadores de infraestructuras de electricidad y telecomunicaciones, así como problemas para el mantenimiento de determinados cables de transmisión (por ejemplo, zonas de difícil acceso o respuesta rápida en caso de tormentas graves) en algunos Estados miembros en los que la sustitución por otros materiales o cables de transmisión subterráneos sería técnica o económicamente difícil por el momento. 

SALUD

Pese a las alegaciones del sector se sigue insistiendo en los riesgos para la salud humana de la creosota para los trabajadores responsables del tratamiento de la madera y los instaladores de postes eléctricos, y para la exposición del público en general para lo que deben aplicarse medidas de reducción del riesgo.

Pero: «De la información recogida se desprende que no aprobar la creosota como sustancia activa en biocidas tendría un impacto negativo desproporcionado en la sociedad en comparación con los riesgos derivados del uso de la sustancia”, concluye Antonio Jobbé-Duval.

Fuentes : ANEPROMA y AITIM.

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