MADERAS GARCÍA VARONA ofrece traviesas de roble

Tienen una alta durabilidad natural, por lo que no necesitan de tratamientos químicos adicionales.

Hace unos años que se puso de moda la recuperación de las antiguas traviesas de tren para la decoración de los jardines y terrazas. Poca gente sabe que las traviesas de ferrocarril recuperadas están impregnadas con creosota, un producto totalmente prohibido actualmente y que es perjudicial para la salud.

Las leyes de protección del Medio Ambiente cada vez son más restrictivas con el uso de tratamientos químicos en la madera. La mayor parte de las traviesas que actualmente están en el mercado son de madera de pino, que requieren de un tratamiento para exteriores que les permita mantenerse en el tiempo.

Las traviesas de roble son más resistentes y pueden soportar más peso que las de pino

“Con pasear por alguna de las instalaciones públicas nos damos cuenta de lo poco que han durado las traviesas instaladas hace solo unos años en muchos paseos y jardines”, afirman desde Maderas García Varona. “Por lo general, son traviesas de pino con tratamiento para exterior que al no haber sido mantenidas adecuadamente, han ido perdiendo esta protección y finalmente se han deteriorado”, continúan.

Las traviesas de roble tienen una alta durabilidad natural, por lo que no necesitan de tratamientos químicos adicionales ni mantenimiento para permanecer en buen estado a lo largo de los años. Además son más resistentes y pueden soportar más peso que las traviesas de pino para el uso, por ejemplo, como escaleras, contención de tierra o puentes.

“Nuestras traviesas de roble proceden de madera de bosques gestionados de forma sostenible, es decir, solo se corta el 80% de la producción de estos bosques y por cada árbol que se tala como mínimo se planta otro, con lo que la superficie forestal crece año tras año”, concluyen.