Mientras estudiaba arte y diseño en la Academia Gerrit Rietveld, la artista Isabelle Hagen quedó fascinada por el modo en que nuestro entorno puede afectar a nuestro bienestar. La idea de que el diseño de nuestro espacio vital condiciona la calidad de nuestra vida le motiva en su tarea como diseñadora y le inspira a pensar en nuevas formas de materializarlo; no sólo en la cuestión estética, sino también en el efecto físico subyacente.
Un pensamiento en la línea de la filosofía griega, sintetizada en la palabra «kalos, kale, kalon», que significa «lo bello» pero también «lo conveniente».
La obra de arte más famosa de Hagen, «Be-in», ofrece una experiencia meditativa en la que nos retirarmos y desprendemos de las convenciones sociales. Una vez dentro de la estructura cuasi esférica de madera, se activan nuestros sentidos corporales: se huele la madera y cada movimiento afecta a la forma de la luz. Esta activación permite reequilibrar la conexión entre cuerpo y mente.
La compleja obra de arte consta de un total de 275 triángulos de contrachapado de abedul, todos y cada uno de ellos tratados con Osmo. Para proporcionar a la obra de arte una protección óptima y duradera contra todo tipo de influencias meteorológicas, se ha tratado con cinco productos diferentes de Osmo:
Esto confiere a la obra de arte un aspecto único, en una paleta de colores armoniosa, a la vez que proporciona una protección ultrarresistente.
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La madera siempre es una elección correcta.
Osmo puede ser el recubrimiento adecuado.
Puede solicitar información de estos productos en la Oficina Técnica y Comercial de Osmo, en España, cuyo responsable es Joaco Alegre (+34 642 440 855) y en su red de distribuidores, que podrá encontrar en la web. Para OSMO, el contacto personal y el asesoramiento especializado, adaptado a cada trabajo, son imprescindibles: una web no puede sustituir a un buen maestro.