El aceite es el producto estrella de RUBIO MONOCOAT. Un producto exclusivo, que se aplica en una sola capa, dando color a la vez, y penetra en la madera solo unas micras, al reaccionar con ella, con lo cual el rendimiento del producto es muy alto (1 litro / 40 metros cuadrados).
En el mercado son cada vez más los prescriptores que quieren que la madera se muestre tal como es. Y que, lógicamente, esté protegida y sea resistente y durable. RUBIO es una alternativa ideal frente a los aceites por saturación, que exigen realizar sobre la madera un mantenimiento continuo, y frente al barniz y el lasur; productos que requieren varias manos.
Su aceite reúne en su colección actual 40 colores, que este año aumentarán exponencialmente. Ofrece una protección duradera y un aspecto natural a la madera. Su olor desaparece completamente tres o cuatro días después de su aplicación. Exento al cien por cien de componentes orgánicos volátiles (COVs), es absolutamente seguro para el aplicador y también para quienes habitan o usan la estancia donde ha sido aplicado, durante toda su vida útil.
ESTUDIANTES Y PROFESORES, SORPRENDIDOS
Los estudiantes del CIPFP de Catarroja realizaron una clase práctica en la que aplicaron el aceite de RUBIO MONOCOAT sobre varios soportes de madera y con el color deseado.
“Todo lo que sea acercar a los centros de formación profesional productos innovadores, que abra campo a los alumnos es bienvenido -expresó José Miguel Martínez, profesor de carpintería y mueble en el CIPFP de Catarroja-. El aceite es algo que viene y se va a imponer, porque lo natural gusta y se busca, y los chavales lo deben de conocer. A mí personalmente me ha sorprendido que el aceite de RUBIO MONOCOAT es un recubrimiento saludable, con emisiones y residuos inexistentes, y además muy fácil de aplicar”.
Los alumnos que participaron en la práctica también valoraron su experiencia y las prestaciones del aceite de RUBIO MONOCOAT. Heléne François está en 2º curso de Grado Medio de carpintería y mueble, y sueña con crear su propia colección de juguetes de madera, “RUBIO ha certificado que es un producto absolutamente inofensivo –resalta la estudiante francesa-. No había visto nunca un recubrimiento para madera con estas prestaciones y con tanta variedad de colores vivos, manteniendo la esencia de la madera. Es fácil de aplicar y se extiende perfectamente, sin dejar olas o marcas de color. Además, basta con unas gotas de aceite para pintar una pequeña pieza completamente, de forma homogénea”.
Su compañero Juan Carlos desconocía completamente los aceites naturales para la madera, y quedó gratamente sorprendido con la jornada formativa de RUBIO MONOCOAT. “En nuestra mano está concienciar progresivamente a las personas de que compren productos que no perjudiquen a su salud ni al medio ambiente –comentó tras la práctica-. De igual manera, para quienes lo aplicamos, este aceite no es molesto, basta con aplicar una pequeña cantidad, apenas huele y no se queda en las manos. Es una alternativa muy interesante al barniz”.
Daniel Pérez Martínez, para concluir, está convencido que “es un producto de futuro, que llegará muy lejos porque es innovador y abre un abanico de muchísimos colores para acabar la madera”.
Guillermo Blasco es Vicedirector del CIPFP de Catarroja. Un centro que destaca por su vocación y esfuerzo de innovación en la formación. De hecho, hace ocho años que viene celebrando jornadas técnicas de puertas abiertas, invitando a empresas y profesionales del sector, para darse a conocer a su entorno. “Queremos que a la escuela vengan los productos que están en el mercado, para que nuestros alumnos y profesores los conozcan y utilicen y, si es posible, incorporarlos a la docencia”.
RUBIO MONOCOAT concluye hoy su participación en DOMOTEX 2019, escaparate mundial de tendencias y novedades del mundo de los pavimentos y los revestimientos. En su stand, el visitante ha podido descubrir que este año se van a multiplicar las posibilidades de colores y efectos para la madera. “El incremento de posibilidades es exponencial”, augura José Antonio Jiménez Zárate.