ZURPROT y BENGOLAKO, con BESTERWOOD, han desarrollado un nuevo método de impregnación a alto vacío en inmersión previa con autoclaves prismáticos de carga vertical APCS, cinco veces mas productivos que los existentes, capaces de realizar el método DOBLEPROT DBSI 3.2, llamado a reemplazar los procedimientos habituales en las técnicas de preservación biótica de la madera y simultáneamente al fuego, en una sola operación. Se trata de un proceso 100% ecológico y 100% durable.
El procedimiento DOBLEPROT DBSI 3.2 para protección inocua de la madera consiste en la eliminación total del aire interno por alto vacío y de la formación del producto químico de relleno inyectado en base a la generación de polisiloxanos.
La doble efectividad (ignifuga+biótica) se consigue en base a la impregnación en autoclave mediante el procedimiento denominado DOBLEPROT DBSI 3.2 ®, extrayendo la totalidad del aire interior del lumen de la madera por el “método de alto vacío en inmersión previa®”, para poder inyectar el impregnante sin aplicar sobrepresiones.
Se trata, en dicho procedimiento de la inyección profunda en autoclaves APCS ®, de una solución acuosa totalmente inocua y por tanto también sin biocidas, que bajo unas condiciones adecuadas autogeneran polisiloxanos en el interior de la madera en un proceso de dos fases (húmeda y seca). En la primera se forman polisiloxanos por la reacción del liquido inyectado con los ácidos grasos y resínicos de la madera. En la segunda se produce el “curado” de las siliconas formadas con el consiguiente anclaje y endurecimiento. El doble proceso realizado a temperatura ambiente, no permite ser acelerado con aporte de calor.
Debido a la transformación del impregnante en compuestos insolubles, el producto generado permanecerá inalterable en el tiempo en el interior de la madera en tanto que por la acción del dióxido de carbono presente en el aire circundante conformará en la superficie expuesta al aire una “piel” protectora, resistente al desgaste por abrasión, muy permeable al vapor de agua.
El procedimiento conlleva el reforzamiento de los límites de resistencia frente al fuego por la eliminación del aire interno de la madera. Con esta técnica se consigue que la falta de aire, necesario como comburente primario en las zonas en combustión, mejore la reacción al fuego, impidiendo la deflagración de los gases destilados y, al reducir la generación de calor, la consiguiente reducción de la velocidad de calentamiento y con ello la velocidad de carbonización.
También la protección frente al ataque de las termitas y otros insectos se alcanza por esa falta de aire que hace inviable la nutrición y los ciclos biológicos y por el endurecimiento del material, así como frente a los hongos y moho, por su nuevo carácter alcalino.
El tratamiento mejora ligeramente las propiedades físicas del material tratado, dureza, rigidez, resistencia a la compresión y al desgaste por abrasión.