por

AEBIOM defiende en Bruselas su posición acerca de la PAC y la bioenergía

Los cultivos energéticos de turno corto son una oportunidad para combinar una PAC más ecológica con crecimiento económico, según la Asociación Europea de la Biomasa.

AEBIOM -Asociación Europea de la Biomasa- apoya el trabajo de la CE para incluir la bioenergía en la actual reforma de la PAC durante el periodo 2014-2020; no obstante, considera que deben aclararse mejor las oportunidades de la bioenergía y, especialmente, la potencialidad de los cultivos energéticos de turno corto dentro de la PAC.

 

«Los cultivos energéticos, no sólo mejoran la seguridad del suministro de energía y contribuyen a alcanzar los objetivos comunitarios en energías renovables, sino que son cultivos multifuncionales que proporcionan valores medioambientales extra». Ésta fue la conclusión del workshop organizado por AEBIOM el pasado 14 de diciembre, sobre cultivos energéticos de turno corto dentro de la PAC, en el marco del proyecto GreenPellets, que cuenta con financiación del proyecto LIFE.

 

La bioenergía no supone una novedad en la PAC, sin embargo, hasta ahora los Estados miembros han aplicado de forma insuficiente las medidas específicas relacionadas con su desarrollo. Los Estados miembros se apoyan fundamentalmente en el suministro agrícola para lograr los objetivos descritos en sus PANER (Plan de Acción en EERR) para 2020, por lo que resulta crucial apoyar más a los cultivos energéticos de turno corto como el sauce, el álamo, el Miscanthus, o el Phalaris arundinacea, según Jean- Marc Jossart, Secretario General de AEBIOM.

 

Los cultivos energéticos de turno corto son cultivos multifuncionales que contribuyen a mejorar la calidad del agua, aumentar la biodiversidad, evitar la erosión y mitigar el cambio climático si se compara con los cultivos anuales tradicionales. Por lo tanto, deben ser elegibles dentro de ese 7% de área que, con un enfoque ecológico, se propone permutar por varios millones de hectáreas de tierra cultivable que no está en producción.

 

Un millón de hectáreas de cultivos energéticos producen alrededor de 5 millones de toneladas de petróleo equivalente en biomasa (alrededor del 5% de la producción de bioenergía a día de hoy), y ahorran cerca de 20 millones de toneladas de CO2 por la sustitución de energía fósil.

 

Según Javier Díaz, Presidente de la Asociación Española de Valorización Energética de la Biomasa, AVEBIOM: «la bioenergía ofrece muchas oportunidades de creación de nuevos empleos y pequeñas empresas en las zonas rurales. Se crean 135 empleos por cada 10.000 habitantes, frente a 9 que generan el petróleo y el gas fósil importado, el llamado gas natural».

 

Los Estados Miembros deberían considerar la bioenergía como una gran oportunidad para combinar una PAC más ecológica con un crecimiento económico sostenible de la agricultura. Para ello la bioenergía debe ser más visible en la propuesta de la nueva PAC y la aplicación de las medidas para su desarrollo obligatoria para los Estados miembros y voluntaria para los agricultores.

 

AVEBIOM es la Asociación Española de Valorización Energética de la Biomasa; tiene 185 socios que generan un volumen de facturación de 3.000 millones de euros y 8.500 empleos. En la actualidad ostenta la vicepresidencia de AEBIOM, la Asociación Europea de la Biomasa.