LAMIarte, empresa cordobesa fabricante de componentes y semielaborados para la industria del mueble, desde tableros sándwich y encimeras hasta módulos y muebles de baño o armarios, ha acudido a Maderalia 2018 con ganas de mostrar muy especialmente un producto italiano, FÉNIX, así como sus mármoles y piedras REAL, en acabados tanto en madera como en efecto mármol.
Ramón Ortuño, director comercial de LAMIarte.
LAMIarte busca ahora su máxima expresión en la incorporación de un tirador integrado en las propias piezas que fabrica. A eso lo denomina FUSIÓN (puerta con el canto ya integrado), un concepto con el que pretende que tanto industriales como distribuidores dispongan de un producto con el que se puedan diferenciarse del resto en el mercado.
Se trata de un sistema que no contempla herrajes, sobre una superficie anti-huella.
LAMIarte se ha introducido en África y sus nuevos objetivos están dirigidos al sur de América y los EE.UU, así como en el norte de Europa.
Aunque ya han dejado huella en Maderalia, en esta edición han querido tener una puesta en escena más atrevida, tal y como nos explica su director comercial, Ramón Ortuño, han percibido que “las cosas van mejor”, algo que ha observado en los expositores y en los propios stands, de un mayor nivel que en ediciones anteriores.
La apuesta de futuro de la firma andaluza es inequívoca, basada en consolidar lo que ya han hecho, pero también en creer que “se puede hacer cosas distintas sin dejar de ser competitivo” y “aumentar la cartera de clientes”, algo en lo que están encaminados.
Para Ramón Ortuño, si hay algo evidente hoy en día, es la “necesidad de especializarse”, algo que ya se viene haciendo en otros países y que considera fundamental tal y como se plantea el futuro no sólo de este sector sino de todos. “Hacia esa mentalidad debe encaminarse también nuestro sector”, concluye.