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LOSAN apuesta por la ligereza con el aglomerado 100% chopo

Esta especie no solo otorga un color más blanco y limpio, sino que además facilita el corte y el mecanizado, al tratarse de una madera blanda.

Conseguir un aglomerado ligero y resistente es el objetivo que se está llevando a cabo en la fábrica de Tableros Losán, en Soria. Esto se debe al desarrollo de un producto formado únicamente por chopo. Esta especie no solo otorga un color más blanco y limpio, sino que además facilita el corte y el mecanizado al tratarse de una madera más blanda. Por tanto, aumenta la durabilidad de las herramientas empleadas y simplifica la manipulación posterior debido a su menor densidad (entre 450 y 480 kg/m3). Su aplicación final en muebles, paneles o puertas, conserva las propiedades del aglomerado convencional pero con las ventajas generadas por usar chopo al 100%.

El tablero aglomerado de ultra baja densidad 100% es un tablero de partículas de madera multicapa aglomeradas entre sí mediante resinas aminoplásticas, con la acción simultánea de presión y calor, y sometido posteriormente a un lijado superficial.

Está indicado para uso interior en ambiente seco y su campo de aplicación principal es la fabricación de puertas de paso y, en general, componentes de muebles donde la ligereza es el requisito primordial.

CONDICIONES DE ALMACENAMIENTO Y MANIPULACIÓN

Los tableros aglomerados de ultra baja densidad 100% son aptos para utilización no estructural (sin soportar cargas) en ambientes secos donde sólo se supere una humedad relativa del 65% durante algunas semanas al año.

Deben protegerse contra la humedad y almacenarse sobre una superficie plana, evitando el contacto directo con el suelo y el agua, manteniendo las distancias entre rastreles con que se suministra el embalaje para evitar hinchamientos, curvaturas y deformaciones. En caso de apilado de varios paquetes se debe respetar la alineación vertical de los rastreles para asegurar una correcta distribución de peso.

Diversos factores tales como los cambios bruscos de temperatura o de humedad, o unas condiciones de apilado inadecuadas en los almacenes o en las zonas de transformación, pueden provocar deformaciones y curvaturas irreversibles.