La madera contralaminada se compone de láminas de madera de pino o abeto, que se enlaza por empalmes dentados finger joint, y se encolan en varias capas en forma de cruz. son encoladas y tratadas bajo alta presión de moldeo, hasta convertirse en placas de madera maciza de gran formato. En función de las exigencias estructurales se encolan 3, 5, 7 o más capas hasta un espesor máximo de 50 cm.
«Aquí tenemos madera, y de mucha calidad»
Todas las láminas empleadas están sujetas a una estricta selección de calidad visual. Los grosores de las láminas varían en función del formato de las placas y de la construcción entre 19 y 40 mm.
«Es un Producto Km. 0, aquí tenemos madera, y de mucha calidad», afirma Sergi Sebastiá, responsable de marketing de la prestigiosa empresa de Rialp.
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