CLARET es una empresa fundada por Marcelino Claret en 1934, en la calle San Pedro, en el centro neurálgico de Rubí (Barcelona), con un aserradero que estuvo allí durante 20 años, basada en los valores del esfuerzo, el trabajo y la responsabilidad. Actualmente se dedica a la fabricación de embalaje especial de madera, bajo la dirección de Mireia Claret, quien representa a la cuarta generación familiar. “Es un lujo haber podido heredar de mi abuelo y mi padre una experiencia tan larga y muchísimo conocimiento en torno al mundo de la madera -destaca Josep Claret, padre de Mireia-. Como si se tratase de una tradición, transmitieron y entregaron a sus descendientes un legado que hoy adquiere mucho valor, ya que ayuda a superar más fácilmente las dificultades que siempre plantea el universo de la madera”.
La actividad en CLARET se ha diversificado y ha variado con el paso de los años, atendiendo a las necesidades y exigencias del mercado. El negocio comienza con la explotación forestal y el aserrado de la madera en rollo, destinada a la construcción y también al embalaje. “Nuestros clientes hacían con la madera lo que ahora hacemos nosotros; embalajes para transportar mercancías”, rememora Josep Claret. En la década de los 80 la familia Claret puso el foco en el palet y también en el embalaje a medida, inicialmente en sociedad con la familia Capdevila.
SALTO TECNOLÓGICO Y MÁS COMPETITIVIDAD EN SU CUARTA GENERACIÓN
En el año 2000 CLARET se trasladó a su actual emplazamiento en el polígono Cova-Solera de Rubí. A unas instalaciones amplias, modernas, bien comunicadas y con todo el potencial de clientes y actividad industrial que ofrece el Vallès Occidental. Cumplidos seis años en la empresa, Mireia Claret toma las riendas de la empresa, con la responsabilidad de dar continuidad a un negocio centenario, pero con la ilusión de introducir mejoras y expandirse en el mercado, ofreciendo nuevos productos y soluciones para los clientes.
En la actualidad, CLARET se dedica a la fabricación y recuperación de palets, y día a día desarrolla y perfecciona su producto estrella, el embalaje especial (jaulas, plataformas, cajas, etc. con madera y tablero), sin dejar en ningún momento la venta de madera para construcción, negocio que les ha acompañado siempre, durante su largo recorrido en el sector. Además, la empresa practica una economía circular al aprovechar los recortes de madera para crear embalajes pequeños e incluso los restos para producir pellets y leña para calefacción.
Con la tronzadora de alta producción DIMTER-WEINIG Opticut S90, con empujador y carga y descarga automáticas, suministrada e instalada por AIRMATIC, la empresa de Rubí optimiza la madera y, con ello, ahorra mucho tiempo de trabajo y, por supuesto, también dinero, al reducir significativamente las mermas de materia prima. Trabaja más rápido y ofrece un servicio ‘just in time’ a sus clientes.
“Con esta máquina hemos dado un salto cualitativo muy importante. Fabricamos en torno al doble de embalajes que antes, y con más precisión y calidad -afirma Mireia Claret-. Manejamos gran diversidad de medidas y la Opticut facilita muchísimo el trabajo de cortar la madera, aprovechando al máximo el material. El siguiente paso va a ser optimizar también el tablero, para cerrar un círculo de alta productividad y también seguridad y ergonomía en el trabajo de nuestros empleados”.
Recientemente, con el reinicio de la actividad tras la pandemia, hemos observado que había escasez de materias primas y se ha registrado una fuerte subida en los precios de la madera y el tablero en todo el mundo. Con la nueva tronzadora optimizadora, CLARET ha conseguido ahorrar mucha madera, agilizar su proceso productivo y, en definitiva, mantener sus productos a precio de mercado y ser competitivos.
La última apuesta tecnológica de CLARET ha sido la seccionadora TECTRA de HOLZ HER, permitiendo un salto cualitativo en velocidad y optimización del corte del tablero. Hoy los flujos de abastecimiento se han estabilizado y CLARET se ha posicionado como un proveedor rápido y eficiente, mediante la automatización y el desarrollo de nuevas soluciones de embalaje. “Prima el servicio y la tecnología nos permite fidelizar a los clientes y captar también otros nuevos -afirma Mireia Claret-. Cumpliendo rigurosamente los plazos de entrega a los que nos comprometemos con ellos”.