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«La industria del envase exige para sí el cuadradillo de pino de mejor calidad»

Emilio Bolos, Gerente de SARRIMAD, S.L. y de Maderas El Real S.L., expuso en el 63 Congreso de FEFPEB, la patronal europea del envase y embalaje de madera, la situación del cuadradillo de pino y el contrachapado de chopo.

Estos materiales han ido adaptándose continuamente a las exigencias del mercado; bien sea por causas relativas a la calidad, para lograr la resistencia necesaria para transportar los productos al mercado final, o por exigencias ligadas a normativas fitosanitarias. Y, más recientemente, por ofrecer al mercado la máxima marcación posible de un envase, como es el caso actual de la impresión de los envases en madera.

 

El cuadradillo de pino

 

La fabricación del cuadradillo de pino ha evolucionado significativamente hacia un producto de una alta calidad, sobre todo en su escuadrado, en el nivel de secado (siempre entre el 12 y el 14 por ciento) y, como consecuencia de la implantación de las modernas líneas de montaje de envase actuales, de la ausencia de nudos de un tamaño que pudiera poner en peligro la resistencia del envase.

 

Históricamente, la selección de la madera en los montes ha destinado primera y segunda troza del los árboles al mercado de la carpintería y el mueble, dejando a partir de la tercera troza en adelante madera para los mercados de construcción y del embalaje.

 

Esta situación ha cambiado radicalmente.

 

Hoy es el cuadradillo de pino para envase el que exige para sí la madera de mejor calidad. Y además elimina los nudos mayores de 3 cm., para impedir que haya roturas en la cadena de producción que generen un desperdicio, con un coste para su cliente, el montador de envases de madera.

 

Este es un mercado que cuenta con importantes empresas, ubicadas tanto en Europa como en América (los principales fabricantes están en España, Portugal, Francia, Brasil, Chile…), a las se ha unido un número significativo de empresas especialistas en otros mercados, a los que la crisis actual en sus sectores ha llevado hacia un nicho donde todavía existe trabajo. Es por tanto, como se dice técnicamente, un mercado maduro… muy maduro, donde la gran concurrencia arroja un producto final con una alta calidad, a un precio muy competitivo.

 

El contrachapado de chopo

 

Reconocido por todos como el material idóneo para la fabricación de envases de madera, el contrachapado de chopo cuenta entre sus virtudes con ventajas tan importantes como su procedencia natural y sostenible; cuestión fundamental porque el chopo es un árbol de crecimiento rápido (de un ciclo de 13 a 15 años), que permite la sostenibilidad y también asegura que en el mercado va a haber una oferta continua de material, a unos precios asequibles.

 

Es un material que tiene una ligereza y una resistencia importantes, fundamental para el traslado de los envases al mercado final y el reciclado.

 

Este último es un punto muy importante.

 

Todo el mundo conoce que los envases de madera de tablero contrachapado, después de ser utilizados para su función principal, que no es otra que el traslado en las mejores condiciones de las frutas y hortalizas al mercado final, es triturado y convertido en tablero aglomerado de partículas.

 

Y ése es el proceso natural que hay que seguir.

 

Esa es la mejor utilización de un recurso que a lo largo de su vida sirve al menos para tres utilidades: Ha sido en primer lugar un envase, se ha convertido en tablero de partículas, que posiblemente sea luego transformado en un mueble y, al final del ciclo de su vida, va a ser transformado en biomasa para conseguir energía calorífica, o bien energía eléctrica.

 

Es un producto que absorbe perfectamente y de forma natural la humedad de los productos. Y tiene un comportamiento excelente en las cámaras frigoríficas.

 

Por último, el tablero contrachapado de chopo permite que sobre él se haga una impresión de la máxima calidad, como es el caso de los embalajes actuales.

 

Bien es cierto que los fabricantes de contrachapado actuales han tenido que hacer un esfuerzo muy importante para adaptar su fabricación hacia un producto que requiere que sobre toda su superficie sea impresa en varios colores la mejor de las marcas posibles. Hoy puede decirse que este sector ofrece al mercado un contrachapado con total garantía para cualquier tipo de marcación que se demande.

 

El mercado de envases de madera en España ha sobrellevado con muy buena nota los envites de la crisis económica. Así, se aprecia que durante los años 2007 y 2008 (el inicio de la crisis) el número de envases fabricados ha sido prácticamente igual, y actualmente se puede cifrar en España en 525 millones de unidades de envases de madera.

 

Es un comportamiento que ya quisieran para sí otros sectores de la economía. A pesar de las dificultades, se trata de un sector privilegiado, donde evidentemente existe todavía el trabajo (otra cosa es el margen y los beneficios…).

 

Madera de chopo en España

 

El consumo de chopo en España registrado en 2011 se situó en torno a los 700.000 metros cúbicos anuales. De ellos, el destino para uso industrial es el 40%, monopolizado casi en su totalidad por una empresa que es líder europea en la fabricación de tablero contrachapado de chopo. El 70% del consumo corresponde al mercado del envase el embalaje.

 

Las cortas de chopo en España durante el decenio 2000-2010 han sufrido una reducción anual de un 3%. Lo cual ha llevado al mercado a tensiones en las compras y en las subastas de madera.

 

Por el contrario, las plantaciones de chopo han experimentado durante el mismo período un aumento del 1’5% anual, año tras año, hasta alcanzar la actual superficie de chopo en España de 150.000 has. Esto significa que en los próximos años el mercado va a tener una oferta mayor metros cúbicos de chopo, con lo cual es de prever que los precios finales se moderen, y el mercado continúe en la línea deseada de conseguir finalmente un producto que sea más competitivo.

 

Si una madera tiene futuro, ha de ser una madera de crecimiento rápido. Y el chopo es la madera de mejor crecimiento en Europa. Estamos hablando de un ciclo de 15 años, de un cultivo rentable (comparativamente con el pino insignis; la siguiente madera que tiene un crecimiento más rápido, que necesita 40 años). A continuación se situaría el pinto marítimo de las Landas, que necesita 60 años. El pino de Teruel requiere ya 100 años.

 

El futuro del chopo es importante. Hay que promover su cultivo porque, en primer lugar es rentable. En segundo lugar, es necesario para la industria y, además, puede plantarse chopo en cualquier provincia de España y también de Europa.

 

¿Cómo será el envase del futuro?

 

El envase que mejor acoge a los productos hortofrutícolas, es decir, el envase de madera, va a continuar transportando las frutas y las hortalizas; sobre todo aquellas que tienen una mayor calidad.

 

Pero las amenazas de cara al futuro son importantes. Cuestiones como el precio final del envase o del reciclado son fundamentales. Y los competidores del envase de madera (el envase de plástico, el de cartón) son sectores fuertes, con un número importante de empresas, con una gran dimensión, que son capaces de hacer inversiones para mejorar continuamente el producto que ofrecen al mercado.

 

Los fabricantes de envases de madera tienen una debilidad clara en el tamaño de sus empresas. Su dimensión dificulta enormemente la inversión y el desarrollo necesarios para trasformar un envase que, básicamente, mantiene el mismo formato de toda la vida. Bien es cierto que las impresiones que se hacen actualmente han potenciado la imagen del producto, mediante unas pinturas y unas fotografías impresionantes. Y también es cierto que las inversiones en líneas de montaje consiguen una productividad relevante en el sector.

 

Pero el formato básicamente sigue siendo el de hace décadas. Sigue utilizándose contrachapado de 3 mm. para fabricar envases de 15 kg, y también sigue utilizándose contrachapado de 3 mm. para fabricar envases de 2 kg, por ejemplo.

 

Es obligación del sector ofrecer un envases no sólo más bonito, sino también más competitivo. En definitiva, trasladar al mercado un envase que evolucione de la misma manera que evolucionan los competidores.

 

Pruebas realizadas en AIDIMA demuestran que un envase de contrachapado de 2,4 mm resiste sobradamente las exigencias a las que ha sido sometido. Y utilizando el cuadradillo más débil. El envase de madera del futuro ¿va a llevar mismo número de grapa metálicas? ¿Seremos capaces de fabricar en el futuro un contrachapado flexible para el envase? ¿El cuadradillo para envase va a seguir teniendo 30 mm. de espesor? ¿O puede fabricarse un cuadradillo de 28 mm., por ejemplo?

 

Y sobre todo: ¿Quién sería capaz de liderar un proyecto de esta envergadura, que tenga como objetivo mostrar al marcado un envase de madera de futuro que reúna todas las condiciones que entendemos van a ser requeridas?:

 

– Que sea respetuoso con el medio ambiente

– Que garantice una perfecta conservación de los productos

– Que disponga de un diseño atractivo

– Y que sea competitivo en coste

 

En definitiva, el mejor envase, el más bonito y el más saludable. Ofrecido al mejor precio posible. El envase de madera.

 

Emilio Bolos, Gerente de SARRIMAD, S.L. y de Maderas El Real S.L.