BASKEGUR EGUNA es un evento consolidado que la Asociación de la Madera de Euskadi viene celebrando en los últimos años y que se ha erigido como punto de encuentro que permite fortalecer las relaciones dentro del sector y también un espacio distendido donde poder intercambiar impresiones con los representantes de las administraciones públicas. Este pasado jueves tuvo lugar en el Parque Tecnológico de Zamudio (Vizcaya) una nueva edición de este encuentro del sector forestal-madera del País Vasco.
Una desproporcionada normativa regulatoria afecta todavía a la actividad de todos los eslabones de la cadena de valor de la madera en Euskadi; empezando por los ayuntamientos (ordenanzas, normativas municipales, planes generales de ordenación urbana, ley de impacto medioambiental…). “La situación no ha mejorado -advirtió Federico Saiz, presidente de Baskegur-, el peso normativo impide el desarrollo normal de nuestra actividad que, en muchos casos, nos hace plantearnos la supervivencia del propio sector”.
BASKEGUR admite que, como todo sector, ha de estar sujeto a normativa y regulación, “pero de una manera racional, equilibrada, que sea perfectamente compatible con el normal y legítimo derecho que tenemos, como cualquier otro sector, al normal desarrollo de nuestra actividad”.
LA GRAN PARADOJA
“Vivimos en una sociedad en la que valoramos la madera, y los productos que de ella se generan, pero que no acepta o incluso rechaza lo que hay que hacer para poner la madera en nuestros platos -prosiguió Federico Saiz en su discurso-. Esa gestión forestal sostenible de nuestros montes, y lo que eso supone”.
Efectivamente, en algunos casos se tiene la percepción de que se valora mejor la madera que proviene de miles de kilómetros de distancia, con una huella medioambiental negativa, además de otras repercusiones socioeconómicas. “Debemos dar pasos decididos para evitar el abandono de nuestros montes -abundó el presidente de BASKEGUR-. Esa es la peor noticia que podríamos tener como sector. Incluso para el conjunto de la industria, que ha hecho una apuesta y avala la utilización de madera local, que se está modernizando y que es capaz de generar empleo y riqueza en el entorno rural”.
Detrás de la “no gestión” existe un riesgo mucho mayor de incendios y la pérdida de los beneficios ecosistémicos que los montes generan para el conjunto de la sociedad.
¿Qué se puede hacer para evitar el abandono del monte e incluso para recuperar la superficie forestal que se ha perdido y el interés de los propietarios forestales en su gestión?
BASKEGUR apuesta por un modelo de país que apueste por los montes de Euskadi, por su gestión forestal sostenible. Sin complejos. Y aquí es donde la Asociación de la Madera de Euskadi reclama a las administraciones públicas su participación. Proponiendo acercar este debate a la sociedad.
