Este pasado viernes se procedió a la firma del protocolo de colaboración entre la Universidad de Granada y la Agencia de la Vivienda y Rehabilitación de Andalucía / Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda de la Junta de Andalucía, en el marco del proyecto LIFE Madera para el Futuro. Este proyecto persigue la recuperación de las alamedas de la Vega de Granada para la mejora de la biodiversidad y el secuestro de carbono a largo plazo en bioproductos.
Firmaron el protocolo Doña Pilar Aranda, Rectora Magnífica de la Universidad de Granada, y Doña Marifrán Carazo, Consejera de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda.
Este protocolo es una manifestación más del paso al frente de la Junta de Andalucía y su Consejería de Fomento para introducir biomateriales en los sistemas constructivos que vienen, con los beneficios aparejados de afianzar una mano de obra cualificada, tejer un ecosistema industrial y aumentar un parque de viviendas eficientes y sostenibles.
“La sostenibilidad es un concepto clave en toda la política de la Junta, en la vivienda también -expresó la Consejera, quien apuntó que existen fondos para promover actuaciones y crear industrias, en una deseable colaboración público privada en este sector-. La madera puede contribuir notablemente a la innovación de un importante parque de viviendas que está programado ampliar en el futuro”. Doña Pilar Aranda, por su parte, remarcó que “el chopo es una madera abundante en Granada, que puede generar valor añadido a la construcción industrializada con madera, mediante la innovación”.
Este acto marca un punto de inflexión en las posibilidades de la madera como material de construcción en Andalucía. Con la firma del protocolo se impulsará la construcción de vivienda pública en la que se empleará como material de referencia la madera de chopo y pino salgareño de origen andaluz.
“Hay que hacer una nueva cadena de valor en la industria de la madera, llevar la madera a su máximo valor”, declamó Antolino Gallego, director del proyecto LIFE Madera para el Futuro.
“Desde la industria, miremos al monte también -exige Gabriel Gutiérrez Tejada, Presidente de la Asociación Forestal de Andalucía (AFA-Profor)-. Madera para el futuro implica bosques en el presente. Y no bosques de cualquier manera, sino bosques ordenados y bien gestionados”.
Para Juan Carlos del Pino Leruite, Director de la Agencia de la Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA), toda la región y la provincia de Granada en particular, gozan de una oportunidad única que hay que aprovechar , “por responsabilidad social y como respuesta a las nuevas exigencias técnicas, marcadas desde Europa”.
Alicia Martínez Martín, Secretaria general de Vivienda de la Junta de Andalucía, señaló que “hay que pensar en construir con madera, pero a un precio asequible y con calidad. Respetando y mejorando el medio ambiente”.
Juan Manuel Santiago Zaragoza, Director de la ETS de Ingeniería de Edificación de la Universidad de Granada, aludió al déficit de personal técnico, frente a un superávit de demanda. Por lo que reclama la incorporación de la industria al proyecto LIFE Madera para el Futuro.
PONENCIAS
Daniel Hermosilla, Consejero Delegado del Grupo Rodiñas, ofreció al centenar de asistentes a la jornada una interesante charla sobre la realidad global de la construcción y la necesidad de su industrialización. Según Daniel Hermosilla, faltan industrias: “La industrialización es independiente del material que se use. El la construcción se innova, y mucho -advirtió-. A este sector, de un peso enorme en la economía española, se le ha achacado históricamente una falta de productividad. Mediante la industrialización es posible subsanar este déficit, pero siempre hará falta técnicos de más alta cualificación”.
Según el ponente, la industrialización en el sector de la construcción es “tremendamente difícil” y, en particular, “el gran caballo de batalla es industrializar la fabricación de vivienda residencial; parece que la prefabricación solo tiene sentido en viviendas seriadas, iguales”.
Grupo Rodiñas está en el proyecto LIFE Madera para el Futuro porque el cemento emite mucho CO2. Y no queda otro remedio que ir a reducir esa cuota. Ir de la mano de la madera parece un buen camino, incorporándola en sistemas constructivos mixtos. “Juntos, madera y hormigón, dan más y generan más prestaciones -concluyó el ponente-. No hay madera suficiente para que todo se haga con madera; la transición, sin hormigón, es imposible”.
Sandra Llorente, gerente de Lignum Tech. Vía Agora, relató a su auditorio el camino de su empresa hacia la construcción industrializada con madera. “La madera contribuye decisivamente a la industrialización en la construcción –observa-. La madera, bien utilizada, funciona bien con todo. Superando las exigencias del Código Técnico de la Edificación en muchos casos”.
En efecto, la producción de hormigón y de acero han decrecido, mientras que aumenta la producción de madera (18 millones de metros cúbicos de madera extraídos de los montes españoles en 2022). El reto está en garantizar el suministro de madera a la industria (actualmente solo se corta un 43% del potencial de corta de nuestra superficie forestal). “Somos un país rico en recursos forestales, pero estamos dejando mucha madera en el monte”, advirtió Sandra Llorente.
Obviamente, solo una pequeña parte de esa madera extraída del monte puede llegar a tener un uso estructural. Pero en la construcción moderna no todo tiene que ser madera aserrada. Con madera técnica es posible alcanzar numerosas soluciones estructurales.
La gerente de Lignum Tech contempla un plus de sostenibilidad en el uso creciente de la madera en la construcción: económica (derechos de emisiones de CO2 como incentivo), social (activar las explotaciones forestales contribuye a fijar población) y ambiental (la madera es el único material de construcción renovable).
Juan Francisco Gil es arquitecto y delegado de Egoin Wood Group en Andalucía. Como es conocido, en la prestigiosa firma vizcaína emplean madera de proximidad (pino radiata, principalmente) para elaborar sus productos para la construcción. Igual que el chopo podría llegar a ser el eje de un futuro sostenible en la construcción en Andalucía.
El ponente quiso dejar claro que el uso del tablero contralaminado (CLT) en la construcción industrializada con madera, tanto en vivienda unifamiliar como colectiva, “es ya una realidad”.
Según Juan Francisco Gil, “la industrialización con madera no es solo seriación y modelación”. En efecto, Egoin ha demostrado que es posible realizar edificios singulares, algunos osados y ambiciosos técnicamente, ya que “la madera permite todo tipo de mecanizados y formas extraordinarias”. Guarderías y escuelas (un nicho importante para Egoin), edificios en altura … “la irrupción del CLT ha marcado un antes y un después en la construcción con madera -concluyó el ponente-. Cambia el sentido de todo un sector; es un material que potencia la expresividad y, además, garantiza el riguroso cumplimiento de los plazos de ejecución”.
Como colofón a estas excelentes ponencias Antonio Berengena, portavoz de AVRA (Agencia de la Vivienda y Rehabilitación de Andalucía), admitió que “la industrialización en la construcción es un reto inaplazable”, y lo argumentó exponiendo sus múltiples fortalezas y oportunidades. Para concluir, expuso los detalles del proyecto nZEISHB para la edificación de viviendas sostenibles en Andalucía en un futuro próximo; un modelo de colaboración público-privada.
MESA REDONDA
Si interesantes fueron las ponencias, no menos brillantes estuvieron los expertos participantes en una intensa mesa redonda, moderada por Antolino Gallego, director del proyecto LIFE Madera para el Futuro.
Juan Antonio Gómez-Pintado, Presidente de Vía Agora, opina que “la madera ha llegado a la construcción industrializada para quedarse, lo cual contribuirá a facilitar el acceso a la vivienda de los jóvenes, y también a paliar el déficit de profesionales tradicionales de la construcción”. Con todo, se necesita un tejido empresarial potente, como vemos en otros países de nuestro entorno. Porque “la innovación se produce en las empresas más grandes, de la mano de la Universidad”.
Daniel Hermosilla (Grupo Rodiñas) apuntó que sería interesante sumar muchos pequeños proyectos locales para desarrollar este mercado. A lo cual Juan Carlos del Pino (AVRA) añadió: “Somos sensibles a la necesidad que existe de vivienda asequible”.
Francisco Espejo, Presidente de Onesta, recordó al variadísimo perfil de oyentes de su auditorio que “hace falta una política forestal y de aprovechamiento de los recursos orientada a la industria, respetando el medio ambiente, pero favoreciendo al desarrollo de la industrialización”. Según el presidente de la compañía andaluza, “la actividad forestal es poco atractiva para los jóvenes, y revertir esto va a requerir un enorme esfuerzo”. Juan Antonio Gómez-Pintado comparte la preocupación de Francisco Espejo, y urge a los agentes implicados a modernizar la legislación que afecta al sector forestal y de primera transformación de la madera, donde la colaboración público-privada será esencial.
Juan Francisco Gil (Egoin) insistió en que “si se planta y se gestiona, siempre hay madera”. Por contra, advirtió que “no hay montadores”. Lo cual representa un gran problema, aunque hay solución, ya que ésta es una salida profesional muy clara para los jóvenes, hombres y mujeres. Francisco Espejo no contempla en la construcción un futuro donde únicamente se utilice madera: “Creo más bien en sistemas híbridos, con otros materiales de construcción tradicionales, ya que no se puede pasar de 0 a 100 en poco tiempo”. Daniel Hermosilla apostilló: “Hay espacio para todos, siempre que los materiales se utilicen de forma coherente, y bajo el prisma de la sostenibilidad”.
El sector forestal andaluz puede y debe liderar el cambio cultural y político que requiere pasar de la visión del monte como un mero solaz de la vista a su consideración como fuente de recursos naturales renovables. De ellos dependerá, en buena medida, su propia conservación.
Para los propietarios forestales de Andalucía ha llegado el momento de poner en valor sus montes. De impulsar un cambio legislativo y de demostrar a la sociedad que el forestal es un sector vital. “Industrializar la construcción con madera genera unas expectativas muy interesantes, prometedoras -concluyó Gabriel Gutiérrez Tejada, Presidente de AFA-Profor-. El aprovechamiento es la garantía de la conservación”.