IGELDO Aroztegia es una pequeña empresa, que nació hace 15 años con la vocación de realizar muebles personalizados y proyectos completos de carpintería. Su gran especialidad es el armario a medida. Es un claro ejemplo de carpintería tradicional que ha optado por usar la última tecnología para mirar al futuro. “Queríamos trabajar con particulares, con buena maquinaria – nos cuentan Joxean Arrillaga y Josean Artola, fundadores de IGELDO Aroztegia-. Pensábamos que HOMAG era solo para grandes empresas y líneas de producción. Pronto vimos que sus soluciones encajaban a la perfección en nuestro proyecto”.
MAYOR PRODUCTIVIDAD Y PRECISION
Tras unos años trabajando con un centro de mecanizado de tres ejes, “adquirimos el BMG 310 de 5 ejes de HOMAG porque veíamos que nos faltaba algo -rememora Joxean Arrillaga-. Los herrajes cada vez son más complicados, y vimos que con el CNC de HOMAG podíamos realizar cualquier trabajo de mecanizado lo cual, unido al software HOMAG iX, nos ha dado una agilidad increíble”.
En efecto, IGELDO ha superado un trabajo muy manual, pieza a pieza, por una fabricación automatizada. “Antes era muy costoso, construir un armario nos llevaba dos días, hacer los despieces, mecanizar las piezas… Ahora con el software y la maquinaria de HOMAG cortamos el material por la mañana y a la tarde estamos montando el armario. El quinto eje, en caídas o ingletes, nos permite incorporar herrajes que no podíamos ni plantearnos emplear anteriormente”.
Son muchas las ventajas que los dueños de IGELDO Aroztegia encuentran en su nuevo CNC de HOMAG. Por ejemplo, “la mesa nos da la posibilidad de trabajar en dos campos y, sobre todo, el posicionamiento automático de las ventosas. Antes el posicionamiento era totalmente manual; intuías dónde no iba a pasar la fresa. Ahora al colocar la pieza, el software woodWOP genera automáticamente un posicionamiento de ventosas, indicando al operario dónde no las va a cortar”.
MÁS CALIDAD EN EL ACABADO
La canteadora es la máquina que da la calidad definitiva a los tableros de melamina. “Optamos por HOMAG porque nos permite trabajar con tres tipos de cola: la cola EVA, que es la más tradicional, la cola PUR que es más fuerte frente a la humedad, idónea para muebles para cocinas y baños y, además, el canto láser que, a nivel de acabado, no tiene comparación con ningún otro: las juntas son totalmente invisibles. Llegar con este producto a nuestros clientes nos da una seguridad que no conocíamos”, explica Josean Artola.
En estos momentos hay pocas carpinterías en Guipúzcoa que puedan producir lo que IGELDO genera cada día. De hecho, están fabricando para otros carpinteros que no disponen de este tipo de maquinaria.
“A nuestros clientes les estamos mal acostumbrando a que su pedido llegue en un tiempo muy corto -concluyen los jóvenes carpinteros guipuzcoanos-. Es una inversión que rentabilizas a medio plazo. Animamos a los talleres como el nuestro a incorporar maquinaria adaptada a los tiempos que vivimos. Estamos muy contentos”.