La ceremonia fue presidida por el decano-presidente del COITF, José González, y sirvió como plataforma para reconocer a profesionales e instituciones que han realizado contribuciones excepcionales al sector forestal, al medio ambiente y, en particular, a la ingeniería forestal. Junto a él estaban presentes Carlos Novillo, consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior de la Comunidad de Madrid; Miguel Gómez, alcalde del Real Sitio y Villa de Aranjuez; Irene Aguiló, directora general de Biodiversidad y Gestión Forestal de la Comunidad de Madrid; Carlos Dueñas, vicepresidente del Instituto de Graduados en Ingeniería e Ingenieros Técnicos de España y presidente del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos de Obras Públicas e Ingenieros Civiles; y Santiago Saura, subdirector de Investigación, Postgrado y Doctorado de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Montes, Forestal y del Medio Natural de la Universidad Politécnica de Madrid.
Precisamente, la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Montes, Forestal y del Medio Natural fue el lugar elegido para la celebración de este importante evento.
El acto dio comienzo con la conferencia titulada «Ocho años de Gestión (2017/2024) y presentación de nuestra nueva página WEB», a cargo del propio decano, quien destacó los logros obtenidos durante su mandato y presentó las innovaciones digitales que mejorarán los servicios del Colegio.
DISTINCIONES DE HONOR
El Colegio otorgó Menciones de Honor a varios profesionales cuya trayectoria ha dejado una profunda huella en la gestión forestal y la protección del medio ambiente:
• Antònia Llabrés Bernat, por su liderazgo en la gestión forestal y prevención de incendios en las Illes Balears, con especial mención a su papel en la creación de la Xarxa Forestal, que ha promovido una cultura forestal en la región.
• Carla Alba Represa, pionera en la gestión de montes y espacios naturales, con una destacada carrera en diversas islas, donde su labor ha sido clave para la conservación de los recursos naturales.
• Francisco Salas Trujillo, homenajeado de manera póstuma por su incansable dedicación a la lucha contra incendios forestales en Andalucía y su contribución decisiva en la creación del Plan Infoca.
• Jaime Sendra Ferrer, reconocido por su destacado trabajo en la prevención y extinción de incendios forestales, así como por su labor colegial en Aragón, donde ha fortalecido la representación del Colegio.
• José Nogales Hidalgo, empresario pionero en la regeneración forestal y paisajismo en Canarias, cuya labor ha transformado paisajes emblemáticos y ha contribuido a la recuperación ambiental en las islas.
Por otro lado, Adolfo Bello Mimbrera, fue nombrado Colegiado de Honor, por su destacada contribución en la conservación del Parque Regional del Sureste de la Comunidad de Madrid y su papel en la visibilidad de la profesión a través de la revista «Foresta».
Durante la ceremonia también se entregaron Diplomas de Honor a entidades e individuos que han jugado un papel crucial en la sostenibilidad y la preservación del patrimonio forestal:
• Artesans Araders de Menorca, por su labor en la preservación de las técnicas tradicionales de carpintería rural y su compromiso con la gestión forestal sostenible en la isla de Menorca.
• Ayuntamiento de Cuenca, en reconocimiento a su modelo de gestión forestal sostenible, que ha consolidado su industria maderera como un referente nacional, asegurando la conservación de los recursos forestales. Recogió la distinción Darío Dolz Fernández, alcalde de Cuenca.
El evento también incluyó la entrega de insignias de plata a los colegiados que han cumplido 25 años o más de colegiación, y una insignia de oro por los más de 50 años de dedicación y compromiso con el Colegio.
La jornada de San Francisco de Asís ha sido una oportunidad clave para destacar el papel esencial de los bosques en el futuro de nuestro planeta. Los bosques, fundamentales para la lucha contra el cambio climático y la conservación de la biodiversidad, representan además una gran oportunidad para el desarrollo sostenible y la generación de empleo rural. En este contexto, la ingeniería forestal se erige como una disciplina imprescindible, encargada de garantizar la gestión responsable y eficiente de estos recursos, asegurando su sostenibilidad y beneficios para las futuras generaciones.
