La industria de la madera es un ejemplo claro de bioeconomía, el segmento renovable de la economía circular. Hay que destacar sus elevadas tasas de reutilización de recursos, así como los beneficios ambientales generados en el medio natural cuando la gestión de los bosques es la adecuada.
la industria de la madera está muy bien posicionada para los retos climáticos que vienen en el futuro, a largo y a corto plazo. Así opina Alejandro Bermejo, presidente de ASEMAD: «Este es nuestro momento. Tenemos que verlo como una oportunidad, no como una amenaza. Siempre que nos contactan nuestros asociados para preguntarnos sobre economía circular les decimos que no hace falta que hagan nada, porque ya lo están haciendo. Nuestro sector podría haber sido tomado como ejemplo, porque llevamos así toda la vida».
Mariano Pérez, Director Emérito de AIDIMME considera que el hecho de que haya una industria maderera potente es la mejor noticia que puede haber para los bosques. «La percepción social sobre nuestro sector es mala, y es verdad que puede haber malas prácticas, pero la realidad es que el 90 % de consumo de madera de la Unión Europea (UE) procede de bosques gestión forestal sostenible. En los últimos 25 años los bosques de la UE han crecido 17 millones de hectáreas».