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MANUEL BARRERA: Obsesionado con la perfección

RUBIO® Monocoat marca la diferencia en HABITABLES.

Manuel Barrera es un “alien” de la carpintería. Proviene de aquellas generaciones que están cambiando de oficio con 40 años. “Tras dedicarme mucho tiempo al software, me atraía mucho el mundo del mueble y el diseño, y hace más o menos doce años di un giro en mi vida personal y me metí de lleno a diseñar muebles, y últimamente también a fabricarlos. Desde hace tres años tenemos taller propio y fabricamos”.

La filosofía era empezar con piezas grandes. Era un poco como la alta costura. Barrera consideraba que había que empezar con piezas complicadas para luego hacer las más sencillas, pero que sean las complicadas las que vistan la marca. “El mueble grande te vende menos, es más trabajoso y menos rentable, pero te da la imagen y la sensación de lo que eres”.

Manuel Barrera

Cuando diseñas tu primer mueble, ¿cuál era el objetivo?

Principalmente, lo que quería era hacer un producto de máxima calidad y duradero, con un diseño atemporal, basado en los mejores materiales posibles. Y como dicen los franceses, un mueble de herencia que perdure, que pueda tener cicatrices, que se pueda arreglar y que produzca muy poco desecho. Entiendo que un mueble así puede durar toda la vida, que se lo des a tus hijos o nietos, y que se aburran de él. 

¿Por qué el nogal?

Para los americanos, su roble es el nogal. Entonces, empezamos con el nogal, para vender al mercado americano. Y en España nos hemos hecho pioneros y referentes en el mobiliario de nogal. Debemos estar entre quienes más nogal americano consumimos en España en la actualidad, tenemos incluso más nogal que roble.

¿Artesano o aliado de la tecnología?

Me considero un carpintero natural. Soy diseñador y como vengo del software, para mí fue fácil manejar el control numérico, habituarme al 3D. Hoy es imposible ser rentable si no metes tecnología en la empresa. 

«La diferencia tan bestial que tiene un mueble macizo en el look es por el efecto de la luz en la capa tridimensional del material»

Para mí el control numérico es como el photoshop para el diseñador de moda; una herramienta que ha venido a revolucionar el oficio. Cuando para el diseñador su herramienta sea el control numérico, habrá una explosión en el sector. Nosotros ahorramos muchos costes porque el control numérico lo maneja el diseñador.

¿En que imágenes y visiones te has inspirado?

Supongo que el imaginario que va generando uno a lo largo de su vida tiene que ver con lo que vio en los comics, en los museos, libros, cine…. Mis padres vinieron de Venezuela y trajeron unos muebles “Mid Century”, que creo que me influyeron mucho. Luego eso desapareció y, como en muchas casas españolas, entró mucho mueble castellano que no me influyó apenas. También he visto mucho mueble americano. 

Con todo, mi etapa actual refleja una mezcla de estética japonesa y del mobiliario de los años 70. Pienso que los 70 vienen muy fuertes en todos los conceptos, con un mueble más para disfrutar. 

Para esta temporada quiero hacer un mueble más bajo; reducir la altura de las camas y las mesas, a una posición más de descanso y contemplación.

Donde los muebles de Manuel Barrera adquieren un plus formidable es en el acabado…

En la madera el acabado es el 80%. Reflejará la textura final que vas a percibir y el look que te da el mueble, con una textura o una madera concreta. 

Hay una cosa que la gente no entiende, y en el acabado es fundamental, y es la diferencia entre el look que te da un rechapado o una madera que tenga más de cuatro o cinco milímetros de grosor. La madera maciza refracta la luz de una forma que tiene muchas texturas, colores, dependiendo de cómo le dé la luz. Eso se muere en los rechapados. Y ni te cuento en melaminas y otros revestimientos. La diferencia tan bestial que tiene un mueble macizo en el look es por el efecto de la luz en la capa tridimensional del material. Esto es así. Si tú ves un nogal desde uno u otro punto de vista, cambia totalmente la veta, y es por la cantidad de madera que le pongas. 

Por otra parte, se ha producido una revolución últimamente que cambia el paradigma de cómo se está tratando la madera, y han sido los aceites, la incorporación de los aceites, que son los que verdaderamente han desarrollado nuevas tecnologías. Nosotros usamos RUBIO® MONOCOAT, que nos ha permitido salir del barniz y tener una libertad absoluta a la hora de acabar el mueble y montarlo.

Antiguamente tenías que llevar el acabado al barnizador, tenían que enmascarar, lijar, acabarlo… y cuando el mueble regresaba al taller podía tener ya algún rayado, y había que volver a enviarlo. RUBIO® nos permite poder acabar los muebles en el propio taller, por partes distintas. Podemos aplicar un tono en el interior de un cajón, otro en el interior de una estantería o aplicar otro acabado en el exterior; acabarlo todo nosotros de una forma muy fácil y ecológica.

Estamos experimentando toda la gama de colores de RUBIO® que se me antoja infinita. Hay una necesidad imperante de conseguir un blanco porque hay un mercado muy grande, sobre todo femenino, de mueble blanco. Nosotros hecho mucho blanco en laca y lo hemos quitado de la línea de venta por todos los problemas que nos daba la laca, pero ahora con RUBIO® vamos a conseguir un blanco en aceite. No va a ser cobertura total, pero vamos a conseguir un blanco que incorporaremos como tercera opción después de roble y nogal, y apostamos por RUBIO® Monocoat.

Y para comprar tus muebles, hay que ir a Internet …

Al venir del mundo del software, Internet era un canal muy fácil para mí. Y desde el principio tuve claro que de origen íbamos a ser nativos de online. Fuimos de los primeros en ofrecer mueble macizo a medida online. 

En todas las primeras líneas las patas se quitaban para el tema de embalaje, algo que siempre me ha preocupado. Tuvimos que desarrollar herraje propio porque no encontrábamos el que necesitábamos. La obligación de enviar el mueble nos ha permitido diseñar siempre teniendo el embalaje en la cabeza, cosa que ha resultado clave a la hora de exportar. 

Nosotros enviamos por avión. No enviamos por barco, porque las condiciones ambientales pueden destruir el mueble, debido a súbitos cambios de temperatura o de humedad. 

Nacimos online, y la tienda virtual sigue representando una parte muy importante de nuestras ventas. 

Vendemos sorprendentemente en todo el mundo. Hemos tenido pedidos de Japón, China, Moscú… Nunca pensamos que la gente fuera capaz de comprar online un producto sin poder tocarlo. 

Ahora que todo el mundo se está incorporando a la compra online, reconozco que lo que vendes sobre todo son fotos. Por ello, hay que conseguir que se vea el mueble más bonito en el ambiente más bonito, para convencer al usuario en el microsegundo que dedica a contemplar tu idea. 

El secreto de todo esto es la constancia y ser un obseso de la perfección.

ES OTRO NIVEL

“La primera vez que vine al taller me quedé con la boca abierta, y la segunda vez directamente se me caía la baba -admite José Antonio Jiménez Zárate, director de RUBIO® Monocoat Ibérica-. HABITABLES eleva la percepción del mueble a otro nivel y, evidentemente, estamos muy contentos de que utilicen RUBIO®”. 

José Antonio Jiménez Zárate

“Están haciendo uso de técnicas de aplicación que desconocíamos -prosigue Zárate-. Elevando la calidad del acabado de sus muebles, nos hacen aprender más y nos ayudan a explicar a otros clientes cómo trabajar con RUBIO® para obtener acabados como los suyos”.

RUBIO® es un producto muy fácil de aplicar, pero también es un producto que se deja perfeccionar en la aplicación. Así, cada cliente va experimentando, por su cuenta, situaciones y formas de aplicación que le dan una ventaja competitiva en su negocio, y que a su vez ayudan a RUBIO® Monocoat a aprender más sobre su propio producto.

“Estoy muy sorprendido de cómo HABITABLES acaba sus muebles y, sobre todo, de la percepción del extremo adonde lleva cada mueble”, insiste Zárate. 

Manuel Barrera podría presumir del formidable acabado que muestran sus muebles, pero él propone un conjunto, que nace en el diseño, se preopcupa por la ergonomía y la comodidad en el uso que deben ofrecer esos muebles; las sillas, los tocadores, las mesitas… RUBIO® Monocoat le otorga autonomía a la hora de acabar el producto, e incluso perfeccionan la técnica. “Basta con contemplar su manera de lijar, la superficie antes de ser aceitada . El producto les concede rapidez y hace que, al final, un proceso, no por ser más rápido tenga menos calidad. Es para mí lo que resume el papel que juega nuestro producto en HABITABLES”, concluye el director de RUBIO® Monocoat Ibérica.

CALIDAD DE ACABADO Y RAPIDEZ DE APLICACION

Iñaki Fresno Arrucea, responsable de calidad y acabados en HABITABLES: “Nosotros decidimos empezar a usar RUBIO® Monocoat, después de realizar una serie de pruebas, porque necesitábamos agilizar el proceso de acabado de los muebles y aumentar la calidad  del acabado de los mismos; tanto en el interior como en el exterior, y lo hemos conseguido”. 

Iñaki Fresno destaca de RUBIO® Monocoat la calidad de acabado alcanzada, la agilidad y facilidad en la aplicación, y no depender de terceros que den al mueble el barniz o una laca. “Además, tenemos la posibilidad de repararlo o repasarlo en cualquier momento, con un tiempo de secado muy corto. Todo ello, con un acabado que queda mucho más natural que el barniz”.

“Valoramos de forma singular el servicio y asesoramiento de ARGANDEÑA DE BARNICES y PINTURAS. Su comercial Jorge Gómez fue quien nos presentó el aceite de RUBIO® Monocoat, entre los productos de recubrimiento de la madera que representan, y va todo muy bien, hasta la fecha no ha habido el más mínimo problema”.