David Ferrer forma parte de la tercera generación de Rechapados Ferrer, una empresa fundada por su abuelo en la década de los años 50, que nació con la premisa de servir a la industria del mueble de La Garriga (Barcelona). Solo una década más tarde decidieron introducir la producción de tableros de ajedrez.
“Comenzar a fabricar tableros de ajedrez fue una casualidad”, reconoce Ferrer. “En la zona había un fabricante y distribuidor de fichas de juegos de mesa. Eran fichas de muy buena calidad, por el contrario los tableros no tenían calidad, algunos eran de plástico, por lo tanto mi abuelo decidió hacer los tableros de ajedrez para este fabricante. A raíz de ahí se fueron sumando más, se recorrieron varias ferias, hasta llegar a la primera exportación a Alemania. Así es como se implantó en Rechapados Ferrer la producción de tableros de ajedrez”, añade.
Ya consolidados y reconocidos a nivel mundial, ahora, casi 50 años después de empezar a producir tableros de ajedrez, la popular serie televisiva «Gambito de Dama», una de las más exitosas de 2020, con más de 60 millones de espectadores durante los primeros 28 días de emisión en Netflix, ha duplicado la producción de sus tableros pasando de los 20.000 anuales a los 40.000, con pedidos ya para 2022.
“Tenemos nuestro mercado muy consolidado, pero a raíz de salir nuestros tableros en la serie fue un boom que no podíamos imaginar. Tenemos peticiones por todo el mundo y hemos duplicado la producción”, asegura Ferrer, quien reconoce que antes de todo esto el 98 o 99% de sus tableros se vendían fuera de España, comercializándose en varios países de Europa, Estados Unidos, Canadá, Australia, Japón…. «La cultura del ajedrez se ha disparado y la gente quiere tableros de Rechapados Ferrer”, apunta.
Y es que llevar 50 años haciendo tableros de ajedrez y consolidarse en el mercado es fruto de la calidad de las maderas seleccionadas para sus tableros y del trabajo artesanal y el mimo con que los realizan. “Tenemos una gama de maderas bastante amplia. Además, los procesos son manuales y los miramos uno a uno. Cada tablero es una pieza única”, remarca Ferrer, quien explica que también hacen tableros personalizados según las peticiones de los clientes.
En todos estos años han seguido innovando y trabajando para mejorar la calidad de sus tableros. A diferencia de los inicios, aunque el sistema de producción es casi el mismo, ahora llevan controles de calidad más afinados, primando la calidad a la cantidad. «La calidad nos limita hacer grandes producciones», destaca Ferrer. «Todo esto nos ha venido un poco grande, porque no podemos llegar a todo lo que se nos está pidiendo, pero sin duda está siendo una gran oportunidad para nosotros y una gran publicidad la que se nos ha hecho. Entran más pedidos de los que podemos fabricar, ya hemos alargado los plazos de entrega», puntualiza.
Por eso, tiene claro que seguirán apostando por hacer la producción como hasta ahora, sin volverse locos. “Siempre el tema de los rechapados ha sido más importante para nuestra empresa, quizás un 60% de la facturación por un 40% de los tableros, pero ahora la cosa está un 60% para los tableros de ajedrez. Sabemos que eso será uno o dos años, y que luego volverá a tener más peso el rechapado, por eso no queremos olvidarnos de ello”, comenta Ferrer.
Gambito de Dama ha hecho que esta empresa española, ubicada en La Garriga, localidad situada a unos 35 km de Barcelona, tenga aun más reconocimiento a nivel mundial del que ya tenía y que sus tableros sean deseados por todos los amantes, jugadores y aficionados al ajedrez. “Siempre hemos querido centrarnos en los tableros y en los rechapados, ser buenos en lo que hacemos”, concluye David Ferrer.