Las instalaciones de producción de Renner Italia en Minerbio, en la provincia de Bolonia, funcionan desde hace tiempo con electricidad procedente de fuentes renovables. Hablamos, por tanto, de energía hidroeléctrica, eólica, solar y de biomasa. Una elección que debe considerarse en el contexto de una política industrial que quiere desempeñar su papel frente el cambio climático. Con la ampliación del campo fotovoltaico en sus tejados, Renner Italia da ahora un paso más.
Un campo fotovoltaico de 8.000 metros cuadrados se extiende ahora sobre el centro de producción. En términos de electricidad, esta infraestructura permitirá a la compañía italiana producir más de 2.100.000 kWh cada año. Una aportación que cubrirá el 40-45% de las necesidades de la empresa. Por supuesto, el 60-55% restante seguirá cubriéndose con electricidad 100% limpia.
Con este campo fotovoltaico es posible ahorrar a la atmósfera 2.000 toneladas de dióxido de carbono al año. Para hacer tangible esta contribución, considere que equivale a 120 vuelos Milán – Palermo, 510 viajes en coche alrededor de la tierra pasando por el ecuador. O, si se quiere, es como plantar 115.000 árboles.