Factores políticos, económicos, técnicos, legales, sociales, nacionales e internacionales forman el ambiente en el que la industria ofrece sus productos y puede ser relevante en el proceso de normalización y en el resultado de una norma.
Desde hace tiempo la normalización es una herramienta esencial para entrar en nuevos mercados. Esta realidad es bien conocida por los sectores en países como Alemania, Japón y China, países que a modo de ejemplo no renuncian a liderar grupos de CEN y de ISO siempre que ello es posible. Son además activos participantes en todas las discusiones que puedan desembocar en normas de calidad o de ensayo.
RAZONES PARA LA NORMALIZACIÓN
- La participación en grupos de normalización se convierte en muestra de maestría en determinado nicho y de calidad de los productos, todo ello tanto frente a competidores como frente a los clientes más exigentes nacionales e internacionales.
- Sirve como defensa a imposición de tecnologías, muchas veces inferiores o comparables con las ya utilizadas localmente.
- Sirve como anticipación a posible legislación mal concebida o atropelladamente desarrollada y guiada por otros intereses.
- Sirve para evitar especificaciones inadecuadas en la valoración de las cualidades y prestaciones de producto.
- Además, muchas veces los contratos de suministro vienen recogidos en las condiciones y características.
- Los laboratorios utilizan las normas para realizar ensayos comparativos de sus productos.
- Proporciona criterios objetivos a las industrias y autoridades en la evaluación de cumplimiento de legislación y en su nivel de prestaciones.
- La normalización incentiva el desarrollo y la calidad de los productos y servicios e influye positivamente en una competencia más leal.
- La normalización es esencial en la relación suministrador-usuario. Aporta al consumidor más confianza respecto a la calidad y los aspectos ambientales del producto.
- Las nuevas técnicas de aplicación y sus cambios tecnológicos requieren mejoras correlativas verificables y por lo tanto la constante revisión de normas antiguas a la vez que la creación de nuevas normas.
- Sirve para la armonización de términos para que clientes, competidores y administradores hablen el mismo lenguaje.
- Permite la apertura de mercados utilizando normalización también conocida en los puntos de destino.
- Los legisladores imponen leyes que necesitan métodos de control y ensayo y cada vez son utilizados en las directivas europeas que luego se convierten en leyes nacionales.
- Proporciona solución a cuestiones técnicas surgidas en usuarios concretos.
¿QUIÉN HACE LA NORMALIZACIÓN?
Evidentemente todo lo anterior requiere intervenir en el momento adecuado.
Los expertos que requiere la normalización son empleados de compañías que tienen sus propias prioridades y en tiempos de dificultad económica la cantidad de tiempo disponible para poder dedicarlo a la normalización disminuye.
ASEFAPI actúa en el campo de la normalización con el apoyo indispensable de sus socios, especialmente de un grupo de expertos que en nombre de sus empresas participan en multitud de grupos de trabajo.
Cualquier empresa puede iniciar los trabajos para crear una norma europea siempre que cuente con el apoyo de 5 países con representación en el CEN/TC 139. La norma es redactada según el acuerdo de los que participan en el respectivo grupo de trabajo, también abierto a institutos, laboratorios, ONGs y autoridades.
ASEFAPI Y LA NORMALIZACIÓN
ASEFAPI se integra en la Junta Directiva de UNE y participa en diversos grupos de trabajo de economía circular o construcción y de gestión de la organización.
ASEFAPI gestiona el CTN 48 Comité UNE de Pinturas y Barnices con el apoyo de los socios. En el 2021 se han editado y traducido 97 normas. Han llegado votaciones para 350 documentos internacionales. Las normas del CTN 48 siguen siendo muy demandadas, habiendo vendido AENOR 629.
Los socios de ASEFAPI reciben un informe de gestión anual de los trabajos realizados. También reciben una actualización anual con las normas técnicas, nacionales e internacionales vigentes.
CREACIÓN DEL OBSERVATORIO UNE
ASEFAPI colaboró con UNE para la puesta en marcha del Observatorio de Vigilancia de Mercado (OVM), con el objetivo fundamental de fortalecer la colaboración público-privada entre Administraciones públicas y empresas y contribuir al cumplimiento de las normas técnicas, ya que proporciona credibilidad en los mercados, impulsa la actividad industrial y supone una garantía para los consumidores.
En el 2021 se realizó el primer estudio multisectorial que se presentó en el 2022.
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