El Colegio Oficial de Ingenieros de Montes, en colaboración con Juntos por los Bosques, celebró una jornada técnica sobre el aprovechamiento de la biomasa forestal en Andalucía. La misma estuvo moderada por Eduardo Tolosana Esteban, decano-presidente del Colegio Oficial de Ingenieros de Montes y catedrático en la Escuela de Ingeniería de Montes, Forestal y del Medio Natural de la Universidad Politécnica de Madrid.
Una jornada en la que se pudo ver la gestión de la biomasa forestal desde distintos puntos de vista: el pequeño propietario forestal, el gran propietario forestal, y el ejecutor del aprovechamiento y su puesta en mercado.
La jornada empezó con la ponencia de Clara Freiherr Von Fürstenberg García, fundadora de Actividades en Sierra de las Nieves, una empresa familiar que promueve la educación ambiental. En su ponencia: «Historia y gestión integral de la Finca Las Navas de los Pinsapos», Clara explicó como la historia de la finca y como su abuelo decidió venderla, quedándosela en propiedad sus padres, ya que su madre estaba muy ligada a dicho entorno natural.
“Ello se quedaron con la finca y decidieron explotar los recursos existentes, así se centraron en el aprovechamiento el picón, la leña, he hicieron el primer alojamiento rural de la Sierra de Ronda en el cortijo de la finca”, apuntó.
En la actualidad, Clara y su pareja decidieron llevar las rondas de esta Finca, en la cual cuentan con el aprovechamiento turístico, cinegético, colmenas, la piña (que ha ido disminuyendo, fueron 1.000 kilos la campaña pasada) y la saca de corcho, unos 15.000 quintales cada nueve años.
Además, crearon la Asociación El Glaucal de la Nava “valoremos lo que tenemos”. A través de la asociación se hicieron visitas guiadas, colegios, talleres divulgativos.. ya en 2019 crearon la empresa Sierra de las Nieves. Uno de sus últimos proyectos ha sido la puesta en marcha de la Foodtruck la Nava para dar a conocer sus productos. Sin duda, un ejemplo de aprovechamiento de los recursos que nos dan nuestros montes.
La segunda ponencia corrió a cargo de Miguel Ángel Cogolludo Agustín, director de Operaciones Patrimonio Sur ENCE Energía & Celulosa, cuya intervención llevó por nombre “La gestión de la biomasa forestal desde el punto de vista del gran propietario forestal”.
Cogolludo se centró en su actividad en la provincia de Huelva, que es donde están la mayoría de sus aprovechamientos forestales en Andalucía. De ahí sale, en su mayor parte, rollos de eucalipto para la producción de celulosa. Van, principalmente a Portugal, pero también llegan hasta Navia (Asturias) en barco, o desde Almendralejo (Extremadura) salen hasta Pontevedra en ferrocarril.
Otra producción importante es la de biomasa. También sale corcho (mayor productor de la provincia de Huelva), pastos, caza y alguna planta fotovoltaica. “Más recientemente ha empezado el uso de aromáticas y también se explotan otros servicios ecosistémicos como la biodiversidad el uso recreativo y de educación medioambiental. El uso ecosistémico ya está certificado vía FSC”, explicó Cogolludo, quien añadió que “el objetivo es certificar el uso recreativo para el año que viene”.
“En estas fincas, el uso social y la preservación patrimonial conviven con el cultivo de madera y el aprovechamiento de otros recursos forestales como el ganadero o las setas, y con la conservación de valiosas especies animales”, matizó.
Para terminar la jornada, Javier García Noguera. propietario de la empresa Noceda, Servicios Integrales Medioambientales, habló de la ejecución de los aprovechamientos forestales y su puesta en el mercado.
Noguera apuntó que los trabajos que realizan en la empresa van dirigidos tanto a entidades públicas (administración, ayuntamientos, mancomunidades,…) como a privadas (empresas y particulares). “Somos una empresa de consultoría, proyectos y servicios, capaz de responder de forma integral a todas las necesidades del ámbito rural”, apuntó.
Noguera recordó los inicios de la empresa y lo difícil que es llegar. “Es muy duro para la empresas forestales, ya que la maquinaria es muy cara, hay un mantenimiento… Es un trabajo apasionante pero bastante complejo”, reconoció. “Cuando llegas y te sitúas es un negocio estable y familiar a nivel de comunidad, porque nos conocemos todos en Andalucía. La competencia existe pero también la comunidad. Por ello, animo a los propietarios forestales que se informen, que se puede sacar algo de rentabilidad al campo”, concluyó.
