Aunque ha pasado ya más de un mes de los estragos producidos por la DANA sobre todo en la Comunidad Valencia, Castilla la Mancha y Andalucía, todavía nos sobrecogemos al recordar lo ocurrido.
Durante estos días, se ha hablado mucho de las causas y consecuencias de estos fenómenos. Sobre todo, de la recurrencia y virulencia con la que aparecen. Este último episodio se ha cobrado 230 vidas. Y según fuentes catastrales, al menos 77.000 viviendas se han visto afectadas.
“La correcta gestión de nuestros recursos naturales”, comenta Sonia Pérez Mazarío, presidenta de la Asociación Forestal de Guadalajara y CEO de GEA Forestal, “es una salvaguarda para que, entre otras acciones, se puedan minimizar los efectos de estas catástrofes. El mantenimiento de la cobertura vegetal adecuada de las cuencas, el correcto dimensionado de las obras hidráulicas, así como el conocimiento de los regímenes fluviales, hacen que los cursos de agua estén en mejores condiciones para recibir una avenida y se puedan mitigar impactos. Aunque, no podemos obviar que estos fenómenos se intensifican debido al Cambio Climático y, en algunos casos, por una incorrecta planificación urbanística que no respeta las zonas inundables de las cuencas hidrográficas, ni las áreas de protección en zonas costeras.”
Recientemente, la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha, ha elaborado una lista con más de 40 municipios de la provincia que corren riesgo de sufrir inundaciones. Estas listado de localidades está recogido en el Plan Especial de Protección Civil ante riesgo de inundaciones de Castilla La Mancha (PRICAM). Las localidades de esta lista se encuentran en una o más de las siguientes categorías: Áreas con Riesgo Potencial Significativo de Inundación, Zonas Inundables y Riesgo de Rotura de Presas.
“Ante esta situación”, comenta Sonia Pérez Mazarío, “desde la Asociación Forestal queremos visibilizar la situación en la que se encuentran la mayoría de los montes de nuestra provincia. Somos la tercera Comunidad Autónoma de nuestro país con mayor superficie forestal, según el último Anuario de Estadística Forestal. De las más de 3.800.000 ha que ocupa el uso forestal, el 78% son monte arbolado. Según el último Inventario Forestal Nacional, los montes castellano manchegos albergan alrededor de 120 millones de metros cúbicos de madera y su superficie forestal ha ido en aumento en los últimos años.
Pero también nos encontramos a la cabeza en datos de despoblación; más de 100 municipios de nuestra región, según el Observatorio de la Despoblación, no llegan a los 2 habitantes por kilómetro cuadrado, similar a la de Siberia, catalogándose así como Zonas de Extrema Despoblación. El éxodo rural de los años 60 y 70, la destrucción de la pequeña industria forestal y la falta de asociacionismo en este sector, ha dado lugar a una situación complicada. La combinación de todos estos factores, hace que la mayoría de nuestros montes se encuentren sin una gestión adecuada.
Somos conscientes de que es un reto difícil de abordar, pero creemos que, poner en valor nuestros recursos naturales puede servir de motor para el desarrollo rural y por supuesto, para tener un entorno natural preparado para responder ante fenómenos atmosféricos como los que hemos vivido.”