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En Calafell aprenden a reparar barcas de madera

Gracias a un curso puesto en marcha por la asociación Patí Català Vela Llatina.

La asociación Patí Català Vela Llatina de Calafell, que desde hace años trabaja para recuperar y restaurar viejas barcas que acabarían desgüazadas por el paso del tiempo y el olvido, ha puesto en marcha un curso para aprender a reparar barcas de madera.

Desde hace mucho tiempo nuestra asociación busca la forma de ser autónomos en las grandes reparaciones de nuestras embarcaciones, tenemos muchas de madera que requieren cuidados constantes, y al final la madera necesita ser sustituida, por eso se necesitan voluntarios con preparación suficiente para afrontar estas reparaciones”, explican.

Este año han podido empezar el primer curso de iniciación de reparación de barcas, gracias a la ayuda de uno de los mejores profesionales del sector, con una larga trayectoria laboral en la construcción y reparación embarcaciones de madera, su compañero Quico Despuig, que cada lunes comparte sus amplios conocimientos con los socios.

En estos momentos están afrontando la reparación de la cubierta de la barca Carlos Barral, conocida entre ellos con el nombre de la Barrala, construida en 1963 por el calafate Gallart, con una eslora de 6,09 metros y una manga de 2,21 metros.

También deben afrontar la reparación de la rueda y contraroda de la barca “Lola”, ya que la proa se ha abierto y requiere una reparación complicada, además de revisar costillas y baños.

La Asociación Patí Català Calafell Se constituyó el sábado día 30 de enero de 2010, por parte de un grupo de calafellenses amantes del patín catalán y de las tradiciones marineras.

Los objetivos de la asociación, de tipo deportivo y cultural, son dos: la práctica del deporte del patín catalán y la recuperación de las tradiciones marineras de la playa de Calafell, más concretamente las relacionadas con las embarcaciones de vela latina.

Respecto al segundo objetivo, inicialmente se pretendía recuperar para el año 2012 una embarcación calafellense histórica movida con este tipo de vela. Este objetivo se ha superado con creces: en 2011 ya navegaba en Calafell el “Pal i Fusa”; en 2012 han navegado la “Lola” y la “Montserrat”, en 2013 la “Carlos Barral”. Y están continuando para restaurar muchas otras embarcaciones que tienen en los astilleros.

RESTAURACIÓN DE “LOLA”

Lola, antes “Rocamar”, es una embarcación de pesca, de madera, arbolada con aparejo latino, de 4,30 metros de eslora, 1,67 m de manga y 0,56 m de calado, equipada con un pequeño motor por maniobras en puerto, que en diciembre de 2010 el señor Enrique Irazoqui, que era el propietario, la cedió a la Asociación, para incorporarla a la manada de barcas de la entidad.

Sin embargo, Lola, después de 15 años de su primera gran restauración, necesita una de nueva, ya que con el paso del tiempo la contraroda de popa, la rueda de popa y parte de la quilla, han sufrido un deterioro muy importante por el hecho, entre otros, que se utilizaron claves de hierro por su construcción, claves que con el paso del tiempo han llegado a pudrir totalmente la madera. Y hay que cambiar un buen trecho.

Cambiar las partes afectadas implica levantar parte de la cubierta y reformar también las tablas del forro de proa y las parayas y los sobreaparatos. Además, el motor necesita una revisión y puesta en punto a fondo, y para ello deberá levantarse y desmontar el inversor, para poder reparar una escape de aceite, entre otras actuaciones importantes. Evidentemente, al final deberá pintarse en su totalidad.

Terminado este proceso, Lola estará de nuevo en plenas condiciones para seguir siendo, como hasta ahora, una importante construcción para la formación en navegación tradicional a vela latina de nuevos tripulantes y será una muestra viva del patrimonio marítimo de Cataluña, y uno elemento bien visible de recuperación de la memoria histórica de Calafell.