La producción alcanzó los 1.481 millones de euros en 2013, pero registró una caída respecto al año anterior, debido principalmente a un mercado nacional que no muestra signos de recuperación. Al menos, el mercado doméstico supera el pírrico 15 por ciento de las ventas, cosechado en 2012.
La exportación italiana perdió en 2013 otro 8,1 por ciento en comparación con 2012, como resultado de la disminución del interés por los productos italianos en los mercados vecinos; en primer lugar Alemania, y a continuación Francia, España y Portugal. En términos generales, Europa siempre ha sido un socio clave para los fabricantes italianos, pero su relevancia se ha desvanecido con fuerza en los últimos años. Esta tendencia no ha sido compensada con resultados satisfactorios en los mercados emergentes: China, Brasil, Canadá, Estados Unidos y México. Países que, a pesar de todo, son buenos destinos para la tecnología italiana.
La importación de maquinaria para la madera aumentó en Italia un 10,5 por ciento (por valor de 144 millones de euros), principalmente como resultado de las ventas de los competidores alemanes y chinos en el país transalpino. Los primeros tienen una cuota del 50% en el total de las importaciones la mayor parte concentrada en la gama alta del mercado, mientras que el «Made in China» representa el 25 por ciento de la importación italiana aproximadamente, incluyendo equipos de baja tecnología o componentes en tránsito a otros destinos.
Previsiones para 2014
«Como siempre, es muy difícil predecir lo que va a suceder en los próximos doce meses», dice Darío Corbetta, recién nombrado director de Acimall, y responsable de la Oficina de Estudios durante muchos años. «Hay varios factores que pueden tener un impacto en las tendencias de la industria, aunque sea pequeña como la nuestra. Esperamos un ligero repunte de todos los índices, aunque no podemos decir que habrá una recuperación real».
Una vez más, los flujos de exportación tendrán un papel clave en el futuro de esta industria. De hecho, la propensión a la exportación es hoy superior al 80 por ciento. «Si las empresas italianas tienen la capacidad de acercarse a algunos mercados con iniciativas de agresivas e innovadoras, en busca de acuerdos de cooperación técnica y comercial, entonces veremos de nuevo su expansión empresarial», afirma Corbetta.
Sin embargo, se necesitará más tiempo para asistir a un verdadero «crecimiento» del mercado interno. «Todavía estamos luchando con una crisis de demanda que sólo puede resolverse con fuertes acciones a nivel macro económico -concluye el director de Acimall-. Otro elemento clave puede ser la próxima Xylexpo, la feria internacional bienal organizada por nuestra asociación en los años pares, que será un valioso observatorio para identificar los mercados más activos y para detectar las decisiones futuras de los grandes clientes internacionales».