Tras un largo período de una difícil situación del mercado para los productores europeos de parquet, los indicadores positivos del pasado reciente se están confirmando y el mercado está mejorando constantemente.
Los datos consolidados de las empresas miembros de FEP (Federación Europea de la Industria del Parquet) y asociaciones nacionales afiliadas confirman la previsión de enero publicada en la feria DOMOTEX de Hannover y apuntan a un crecimiento del mercado europeo global del 1,7% en 2016 Como es habitual, los resultados muestran algunas variaciones de un país a otro.
En comparación con 2015, las cifras de consumo totales en 2016 muestran un incremento del 1,7%. La producción en territorio FEP consolida su crecimiento en un 2,5% y supera significativamente el umbral de los 65 millones de metros cuadrados. La producción europea fuera de los países FEP se estima en 14,8 millones de metros cuadrados. Prosigue en vigor la elección estratégica de varios productores para reubicar su producción en países europeos fuera del territorio de la FEP.
La producción total en territorio FEP aumentó un 2,53% a un volumen de 65.603.120 m². Teniendo en cuenta la producción total en Europa (países FEP + UE fuera del FEP), esto implica que la producción en 2016 aumentó un 2,32% y superó los 80,4 millones de m².
El consumo en el área de FEP mejoró un 1,7%, hasta un nivel de 77.014.520 m².
La producción total de parquet de 2016 por tipo sigue siendo similar a la que ya se daba en 2010, con lo que el multicapa entra en primer lugar con un 80% (frente al 79% en 2015), siendo seguido por el macizo (incluyendo lamparquet) con 18% (comparado con 19%) y mosaico, con el 2% del total pastel.
En cifras absolutas de producción por país, Polonia mantiene su posición de líder, con un 20,08%. Suecia consolida su segundo lugar en el podio, con casi un 17%. Le sigue Austria, con el 14,02%, mientras que Alemania aparece en cuarto lugar.
El consumo en el área de FEP aumentó un 1,7% para alcanzar los 77.014.520 m² frente a los 75.768.490 m2 año anterior.
En términos de consumo por país, en comparación con 2015, Alemania consolida su primera posición con 23,65% y es seguida por Francia con un 10,63%. Suecia completa el ranking con un 9,94%. El resto de países escandinavos reúnen un 8,48% del consumo, y ocupan el quinto puesto Italia y Austria, con el 8,18%, seguidos por Suiza (8,05%).
Por lo que respecta al consumo de parquet per cápita, Suecia ha tomado el primer puesto (0,77 m²), seguida por Austria (0,73 m²). En el área total de FEP, el el consumo por habitante se mantiene estable en 0,19 m² en 2016.
El uso de especies de madera en 2016, como se muestra en el siguiente gráfico, indica que el roble está avanzando y alcanza el 80,8% en comparación con el 77,7% en 2015. El uso de especies de madera tropical disminuyó ligeramente al 4,1%. Fresno y haya siguen siendo las otras dos especies más comúnmente elegidas, con 5,7% y 2,5% (frente a un 3,8% cada una en 2015).
PERSPECTIVAS PARA 2017 y 2018
Después de varios años de una situación de mercado moderada, la tendencia se ha tornado positiva en 2016. Los resultados después del primer trimestre del año actual apuntan hacia una confirmación y consolidación del crecimiento en la mayoría de los países donde están presentes los miembros de la FEP. Cabe destacar la evolución positiva observada en todos los países nórdicos.
A medida que el panorama económico a nivel europeo está mejorando y el sector de la construcción está aprovechando las oportunidades que ofrece este desarrollo alentador, los capitanes de la industria del parquet consideran que el pavimento de madera también debería poder beneficiarse de estas mejoras.
La creciente escasez de roble como fuente primaria de materia prima sigue siendo una preocupación importante que hay que subrayar una vez más.
Los representantes de la industria del parquet también señalan las incertidumbres generales sobre los cambios políticos en todo el mundo, que también podrían tener un impacto en el sector.
A pesar de la dura competencia de otras alternativas de pavimentación, la FEP confía en que los consumidores finales estarán cada vez más convencidos por las ventajas inherentes a los productos de madera auténtica, su calidad, fiabilidad, trayendo la naturaleza directamente a sus hogares, contribuyendo así a la mitigación del cambio climático.
